contramiradas
Manuel Ruiz: «Cantar es medicina absoluta para el alma»
Entrevista
Quiso ser bailarín, estudió viola y acabó modulando una prodigiosa voz de contratenor
Profesor y empresario, codirige una academia de música y prepara nuevos retos en el escenario
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![Manuel Ruiz toca la viola](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/08/27/manuel-ruiz-cordoba-RrSAgv0rGo7wJXYBpYHBKCK-1240x768@abc.jpg)
Nació con una idea fija: ser bailarín clásico. Una lesión de talón se lo impidió. Fue cuando decidió estudiar viola en el Conservatorio por indicación de su madre. Tenía 10 años. El canto se le cruzó poco después. Justo cuando el Villamarta de Jerez estrenó la Ópera Carmen en coproducción con la Orquesta de Córdoba y el Coro Cajasur. Lanzaron una convocatoria de niños y Manuel Ruiz se subió al escenario. En Londres, algunos años después, maduró su tesitura de contratenor. Ha tocado con Barenboim y Michael Thomas, codirige una academia de música en Arroyo del Moro y ostenta plaza de viola en el Conservatorio de Lucena.
—¿Quien canta sus males espanta?
—Absolutamente. Para mí, cantar supone trascender a un nivel que no consigo llegar de otra manera. No necesito cantar un aria de ópera. Simplemente con una vocalización de entrenamiento entro en un estado mental de bienestar absoluto.
—Una experiencia mística.
—Es medicina vocal y medicina absoluta para el alma.
—¿Y a usted qué mal le espantó?
—Mi historia con el canto ha sido de mucho vaivén, hasta que después del confinamiento me encuentro con Auxiliadora Toledo. Es una maestra de vida y de canto absoluta. Me ha centrado mucho mi vida. Me ha recolocado profesionalmente.
—Ha visto cualidades notables en su voz.
—Aquí dimos una clase y me dijo: «Tienes todos los elementos para estar en los mejores teatros del mundo. Lo tienes todo». Ahora somos un equipo.
—Y usted quiere estar en los mejores teatros del mundo.
—Yo quiero estar en los teatros. No sé si en los mejores. Eso implica muchas renuncias a nivel personal. La vida me irá diciendo.
![Ruiz, en su academia](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/08/27/ruiz-segunda-imagen-U76327603708Mta-624x350@abc.jpg)
—Leo en internet: «Una voz de tenor es como el sonido de una trompeta amortiguado por la seda». ¿Y la de contratenor?
—Es una tipología vocal muy específica y un poco curiosa. En cuestión de tesitura, somos más agudos que los tenores y entramos en la extensión de un registro femenino. No soy mucho de poner etiquetas a las voces. En mí es una cosa muy natural. Es algo muy confortable y muy placentero.
—¿Contratenor se nace o se hace?
—Yo siempre he cantado así.
—¿Y cómo vivió la voz femenina que tenía dentro?
—Yo soy muy femenino independientemente de la sexualidad. Lo viví como una cosa natural. Entraríamos en un debate sobre qué es lo femenino y qué es lo masculino. Nunca me ha supuesto nada.
—No cree en los géneros.
—No sé en qué creo. Yo soy hombre. Me identifico como hombre y me siento comodísimo en mi género, independientemente de que responda a un tipo de masculinidad u otro. Afortunadamente, el concepto de lo masculino y lo femenino está andando un camino maravilloso.
Proyección
«Auxiliadora Toledano me dijo: 'Tienes todos los elementos para estar en los mejores teatros'»
—¿Philippe Jaroussky es el dios de los contratenores?
—Hay muchos dioses a los que mirar.
—¿Cuál es el suyo?
—David Daniels, por ejemplo. Pero tengo que decir a mi maestro. Yo tengo dos maestros: Auxiliadora Toledano y Carlos Mena, el contratenor español por excelencia. Es un sabio absoluto.
—¿Los tenores y los contratenores juegan en la misma liga?
—Nosotros estamos especializados en el repertorio barroco. ¿Jugamos en la misma liga? Sí, hacemos música. Pero diferente tipo de música.
—¿Ama su voz?
—Ahora sí.
—Antes no.
—Mire: yo amo a mis hijas. ¿A mi voz? Bueno, la identifico como una parte mía y un vehículo con el que me expreso y me genera mucho bienestar.
—¿Cuándo supo que la música era su destino?
—De siempre. El primer año de Conservatorio decía: «Voy a ser profesor de viola». Mi camino siempre fue la música. Y mi madre me obligó a hacer Historia del Arte.
![Manuel Ruiz sonríe](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/08/27/tararea-cordoba-final-U80403143044iok-624x350@abc.jpg)
—¿Le obligó?
—Absolutamente.
—¿Y usted se dejó obligar?
—Yo siempre he sido obediente con mamá y con papá.
—La Historia del Arte era para despistar.
—Mi madre me dijo: «Tienes que hacer una carrera». Le propuse Psicología. Y me dijo: «¡Déjate! Tienes que hacer la carrera en Córdoba porque no tenemos tanto dinero como para que te vayas».
—¿Cómo se lleva con el miedo escénico?
—Nunca he tenido. Necesito mucho el escenario. Solo me pongo nervioso quince minutos antes.
—Eso es un milagro.
—Hay mucha gente así. Tengo mucha seguridad en el momento de la interpretación. Nunca he tenido un problema de ese tipo. Hice una producción con La Fura dels Baus y mi número era montado en una grúa a 15 metros de altura y sin arnés. En el primer ensayo, me dio vértigo pero no miedo escénico.
—No conoce el miedo.
—Soy amigo del miedo. Y, cuando te haces amigo, el respeto es diferente.
—Es codirector de la Academia Tararea. ¿Docencia o escenario?
—La docencia me pone los pies en la tierra para después subir al escenario. He aprendido mucho dando clases.
—La web de la Academia dice lo siguiente: «No es la típica academia de música». ¿Y qué es?
—Acompañamos a las personas a través de la música sin más expectativa que verlos florecer a nivel de psicomotricidad, lenguaje social y, por supuesto, conocimientos musicales.
—¿Más música y menos matemáticas?
—Hace falta más música definitivamente. Le pondría mil ejemplos. Es un vehículo de expresión del ser humano desde el principio de los tiempos. Ayuda a un desarrollo neuronal tan importante que no se consigue de otra manera que no sea con música. Es incomprensible el castigo que está sufriendo esta asignatura en la escuela.
—¿Qué cura la musicoterapia?
—Como casi todas las terapias, curan el alma. ¿Usuarios? Mujeres embarazadas, personas con alzheimer, problemas de comunicación verbal, autismo y cualquier tipo de necesidad específica de desarrollo del lenguaje o social. A veces la palabra es una barrera.
—El tenor Pablo García López declaró que «cantar es un modo de sobrevivir». ¿Y para usted?
—Absolutamente de acuerdo. Es otro de los referentes del canto en Córdoba. Cantar es una manera de vivir y de sobrevivir. De muchos momentos de mi locura diaria me saca mi rutina de estudio. Ahí todo se recoloca.
—¿A qué aspira?
—Aspiro a acompañar a mis hijas.
—Sus hijas son su mejor obra.
—Mis hijas y también mi pareja. Absolutamente.
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