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Soluciones para el convento de Santa Marta
La historia nos enseña que con la 'muerte' de los conventos perdemos buena parte del alma de las ciudades
El convento de monjas jerónimas de Santa Marta fue fundado en Córdoba en 1461. Hoy es el convento más antiguo existente en la ciudad. Para llegar a él resulta preciso internarse por sinuosas callejas que le aíslan de grandes calles, sin embargo cercanas. ... Es más sencillo, pero de equivalente solera y belleza, que San Jerónimo de Valparaíso, el otro monasterio de la orden jerónima en Córdoba, masculino en este caso, fundado en 1405 en las faldas de la sierra y suprimido en 1835. El espectacular inmueble pervive como residencia de los marqueses del Mérito.
Quien haya visitado Santa Marta, principalmente en las eucaristías de los domingos a la una de la tarde, habrá podido admirar la iglesia, un verdadero museo. Destaca su puerta de acceso de estilo gótico humanista, realizada en época de los Reyes Católicos por Hernán Ruiz I. En el interior sobresale el retablo de madera dorada, obra de Andrés de Ocampo, hecho en 1582, y en él una imponente escultura de San Jerónimo, procedente del suprimido San Jerónimo de Valparaíso. En ocasiones litúrgicas especiales se puede acceder al claustro principal, llamado del cinamomo por la presencia de este árbol. En los últimos años, las posibilidades de conocer este espléndido patrimonio histórico se han multiplicado gracias a que acoge actos culturales, presenta su compás al Festival de los Patios (ha obtenido ya varios premios) y oferta visitas guiadas, la próxima el 31 de mayo. En estos eventos son claves el impulso y organización de la Hermandad de la Misericordia, quien tiene estrechos vínculos con Santa Marta desde que sus titulares fueron acogidos allí durante las obras de la parroquia de San Pedro. La Hermandad incluso dedica un espacio en su página web al convento.
Sin duda, las mejores joyas de Santa Marta son madre Fátima y madre María Gracia, 'la comunidad religiosa más pequeña del mundo', como nos recuerda su capellán, Antonio Gil. Herederas y protagonistas actuales de más de 550 años de espiritualidad de la orden jerónima en Córdoba. Octogenarias, su ejemplo de fe y resistencia conmueven. Estemos atentos para cuando falten. La historia nos enseña que con la 'muerte' de los conventos perdemos inmuebles de valor histórico y piezas artísticas que 'desaparecen' y con su eliminación se va buena parte del alma de la ciudad. Los conventos son como 'oasis de espiritualidad' en el centro de nuestras ciudades. La iglesia de cada convento es la 'Casa de todos'. Juan Pablo II la definió como la 'Casa común', donde vivimos tres grandes encuentros: con Dios, con los hermanos y con nosotros mismos. Santa Marta debe seguir abierta al culto y quizás para ello una solución sería entregar su gestión a la Hermandad de la Misericordia. No sería la primera vez que una hermandad se hiciera cargo de un templo que no es su sede canónica. Soluciones antes que lamentos.
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