Córdoba CF ¡Gracias!

El que suscribe hará unos 30 años que no pisa un campo de fútbol. Fue en el Benito Villamarín, jugando Betis y Barcelona. Acompañábamos a uno de mis hijos y a un inolvidable sobrino que ahora ve a su Betis desde el cielo. Comprenderán mis lectores que no soy lo que se llama un apasionado del futbol. Pero comprendo que lo sea una gran mayoría de la sociedad de Córdoba. Y considero que todos los cordobeses debemos alegrarnos y valorar convenientemente lo que significa para nuestra ciudad que el Córdoba CF milite en la división de plata de la liga profesional.

A partir de ahora y terminadas las celebraciones, lo que procede es que toda Córdoba se una para que cuando lleguen, ¡que llegarán!, aficionados de otras provincias a ver a sus equipos en nuestra ciudad, se encuentren una Córdoba limpia, amable, atractiva y pacífica. Para que eso se cumpla, todos los ciudadanos sin excepción somos responsables. Porque si somos portadores de la soberanía nacional ¡y lo somos!, también somos responsables de la gestión que hacen nuestros representantes y servidores públicos en el Ayuntamiento de Córdoba. Por eso hay que exigirles que no se pierda el enorme valor añadido que representa para Córdoba el ascenso.

Se dice, errónea y puede que intencionadamente, que la soberanía de España reside en el Parlamento. La soberanía siempre está en el pueblo. ¡Digo yo! En el Parlamento Nacional y en el Ayuntamiento residen los representantes del pueblo, al que deben servir como servidores públicos. De ahí nuestra responsabilidad en ser exigentes para que también Córdoba como ciudad esté en la división que merece.