Tribuna abierta
Enigmas de Cristóbal Colón: judeoconversos y Judería de Córdoba
Cuando el almirante llegó a la ciudad en 1487, la Inquisición ya había celebrado varios autos de fe
Cristóbal Colón y Córdoba: una reunión real, un amor, un hijo y otras curiosidades

Tras más de cinco siglos diversos enigmas siguen envolviendo la figura de Cristóbal Colón, entre ellos, el misterio de cuál fue el verdadero origen de este personaje tan principal de la historia y en segundo lugar, cual fue el lugar o de dónde adquirió ... el marino el conocimiento de la existencia de una tierra más allá de las columnas de Hércules.
En torno a su verdadero origen, son varias las regiones y países que se disputan el honor de ser la verdadera cuna de Colón, aunque para ellos los autores hayan esgrimido en ocasiones peregrinos argumentos. En tal sentido, no ha faltado quien ha defendido que el Almirante fuese gallego, catalán, mallorquín o portugués, intentando desmontar la teoría más extendida según la cual Colón era originario de Génova.
Sin embargo, esta hipótesis, recientemente parece haber sido desbancada, una vez publicados los resultados del estudio de los restos óseos del Almirante por los profesores José Antonio y Miguel Lorente. Según su dictamen, el ADN revela un origen judío sefardita de Colón y descarta por completo sus orígenes italianos.
La anterior hipótesis, es decir, que Colón o su familia tuvo su origen en Sefarad -que es como los judíos llamaban a España y Portugal-, parece dar respuesta a la pregunta de por qué nunca Cristóbal Colón escribió en italiano ni tampoco usó aquella lengua en público.
Lo que parece obvio es que el Almirante tuvo mucho cuidado de revelar su origen, como ya afirmó Bartolomé de las Casas. Y si lo ocultaba, obviamente sus motivos tendría para hacerlo y a mí no se me ocurre otro mejor que el de ocultar su origen judío.
No creo que por más que me gustase el Almirante tuviese un origen cordobés, pero si defiendo que su vínculo con Córdoba fue más fuerte de el que se ha supuesto hasta la fecha. En efecto, no creo que el paso de Colón por la ciudad se limitase a hacer el aguardo o espera a los Reyes Católicos para, primero presentarles su proyecto y después esperar la definitiva respuesta. Pienso que pudo haber más, mucho más…
En este sentido es preciso tener en cuenta el contexto histórico, social y político en el que se va a tener que mover Colón cuando llega a Córdoba en el mes de enero de 1487. Podríamos decir que a Inquisición funcionaba a 'toda leña' y nunca mejor dicho, pues ya había celebrado varios autos de fe, quemando a numerosos conversos en los campos del Marrubial, llamado desde entonces el Quemadero de la Inquisición.
No era el momento pues de alardear de su condición, si es que efectivamente fue judío. Precisamente, cuando la Inquisición comienza pocos años antes su actividad, muchos conversos cordobeses y de otros lugares de Andalucía irán a vivir a Portugal, en especial a Lisboa, que es precisamente donde Colón estaba avecindado hasta que llega a Córdoba.
¿Fue en aquel año su primera visita a la ciudad? Por desgracia, sus pasos por nuestras calles apenas han dejado rastro documental, aunque si que los hay, y muy abundantes de la que podríamos denominar como su familia política: los Harana y en particular, la que fue su amante y madre de su hijo Hernando, doña Beatriz Enríquez de Harana.
Curiosamente esta señora era natural de la aldea de Trassierra, lugar conocido en la época por disponer de una población en su mayoría de judíos conversos, hasta el punto de que la Inquisición se cebará con este lugar, quemando entre otros a su notario o escribano público por hereje y apóstata.
Tampoco quiero olvidar y dejar de mencionar el dato de cómo la misma doña Beatriz era dueña de unas casas en el barrio de San Bartolomé, que era la antigua Judería de Córdoba y que, al parecer, le venían de herencia.
No sabemos ciertamente como Colón conoció a Beatriz , con la que compartió lecho, y a sus primos, los Harana, con los que compartió la aventura del viaje que cambiará la historia.
Beatriz Enríquez de Harana, amante de Cristóbal Colón, era señora de Trassierra, refugio de los judíos conversos
Sí sabemos que, en poco tiempo, y podríamos decir que en una relación un tanto moderna para la época, Colón enamoró a Beatriz quizá, embelesándola durante largas horas contándole historias sobre las maravillas que encontraría en las Indias y prometiendo en convertirla en princesa de aquellas tierras. Sea como fuere, embelesada o no, quedó preñada y nació en Córdoba Hernando Colón.
Como decimos y aunque la documentación no existe, todo parece indicar que, una vez concluida la procreación, Colón desapareció de Córdoba, pasando a formar parte de la corte itinerante de los Reyes Católicos y acompañándolos en muchos de los sitos y campañas que éstos llevaron a cabo durante las guerras del Reino de Granada.
Extraño es que cuando retornaba a Córdoba ningún problema de honra encontrara con los Harana y que éstos no pidieran restituir el honor de su prima, sino que, como digo, llegasen a formar parte de la expedición, en particular, quien llegará a ser el primer gobernando de la Española, Diego de Harana. ¿También Colón los embelesó a todos ellos?
En compañía de su amada, Colón habría paseado por antigua Judería de Córdoba, la cual comenzaba a experimentar un cambio gradual toda vez que mientras las Inquisición quemaba a los herejes, el Fisco (la Hacienda de la época) aplicaba las casas de los condenados a la Cámara del Rey y éste a su vez las regalaba a pares a personajes importantes de su séquito.
Éste será el caso de Fray Hernando de Talavera, el confesor de la reina Isabel y al que los monarcas ponen al frente de comisión encargada de estudiar el proyecto que Colón presenta a los reyes en los cercanos Alcázares durante la primavera de 1487.
San Bartolomé
Curiosamente el fraile era de origen converso y se convertirá en figura clave para el éxito de Colón y de la empresa americana. También sabemos que, pese a la influencia que tenía, no pudo evitar que su hermana y su madre fuesen torturadas por la Inquisición por su condición de conversas.
¡Paradojas de la vida! Mientras que unos conversos eran quemados, otros son agraciados con las casas de los 'relajados'. En tal sentido, Fray Hernando recibió cinco casas (que estaban todas juntas) en aquel barrio de San Bartolomé y que por ciertos legajos del Archivo de Simancas conocemos que habían pertenecido previamente a los desdichados conversos García de Baena, Juan Venegas, Alonso de Córdoba, Gómez de Herrera y Martín Abendazume.
Probablemente, estos solares serán el escenario donde Colón trate también de convencer a fray Hernando de la viabilidad de su proyecto que quizá no era tan original, pues cinco siglos antes un cordobés intentó esta aventura y parece que la culminó con cierto éxito.
Pero esta historia la contaré en la próxima tribuna.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete