Epremasa
La empresa de residuos de la Diputación de Córdoba impulsará un polo verde con una inversión de 83 millones
Construirá dos plantas, de biogás y de plásticos, en su sede central para que estén operativas a mediados de 2028
Epremasa empieza a renovar más de un centenar de contenedores soterrados en Lucena
![Panorámica del Complejo Medioambiental de Epremasa en Montalbán](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/06/01/panoramica-complejotres-cordoba-kGRD-U602596088002uIB-1200x840@diario_abc.jpg)
Epremasa (Empresa Provincial de Residuos y Medio Ambiente), perteneciente a la Diputación, quiere tener listos en cuatro años dos potentes proyectos de mejora de la gestión de los desechos. Movilizará 83 millones para construir una planta de biometanización (biogás) y otra de tratamiento de plásticos. El director del Complejo Medioambiental de Montalbán de Epremasa -las principales instalaciones de esta compañía pública y a las que va toda la basura de la provincia, con excepción de la capital-, José Alberto Yévenes (en el cargo desde 2021), diseccionó para ABC las claves de ambos proyectos.
Señaló primero que se implantarán en el centro montalbeño, en unos terrenos que adquirió esta empresa de Diputación y que tienen una superficie de unas 30 hectáreas. «Nos dan un amplio espacio», afirmó su máximo responsable técnico.
Expuso la filosofía que está tras estos «ambiciosos proyectos». Epremasa busca «una transformación profunda, en su funcionamiento y su impacto en la sociedad». Quiere potenciar su papel como «referente en la gestión de residuos, pasando de un sistema lineal, de extracción, uso y desechado, a uno circular, donde los residuos se reaprovechan como materia prima». Se trata, por lo tanto, de acelerar ese proceso iniciado en nuestro país de reducir al máximo lo que acaba en los vertederos y reutilizar todo lo posible los desechos. Para ello, defendió, hay que implantar «nuevas tecnologías y procesos para aprovechar al máximo los recursos y reducir al mínimo el impacto ambiental de la gestión de los residuos».
De las dos iniciativas, la de mayor inversión será la planta de biometanización, cuyo coste, estiman, ascenderá «a aproximadamente 63 millones». Estas instalaciones, señaló Yévenes, se dedicarán «al tratamiento de la fracción orgánica recogida selectivamente [el nuevo contenedor que se está implantando] y la materia orgánica contenida en el contenedor de resto».
El trabajo con dichos residuos orgánicos, detalló, comienza con «su pretratamiento y luego se someten a procesos industriales complejos». Mediante los citados procesos, continuó, «se capta el biogás producido por la descomposición de los desechos».
En el siguiente paso que se dará en la planta, el biogás generado será «capturado y tratado para eliminar impurezas y mejorar su calidad», detalló Yévenes. Una vez hecho esto, se obtiene «una fuente de energía versátil que puede utilizarse de varias maneras».
Usos del biogás
Y el director del Complejo Medioambiental montalbeño apuntó que puede volcarse a la red de distribución de gas como biometano, lo que permite su uso en aplicaciones domésticas e industriales. La idea inicial es que ése sería el principal uso que tendría esa nueva planta: inyectar a la red de gas lo producido, «lo que nos generaría ingresos». Recordó que ellos ya convierten el biogás de su vertedero en electricidad -lo hacen desde 2006-.
El modelo público-privado es central en la financiación, pero también busca fondos en otras Administraciones
Prevén, además, la posibilidad de reservar una pequeña parte del biogás que generen con la nueva planta como combustible para Epremasa, «creando 'gasineras' que faciliten el abastecimiento de los vehículos de la empresa, promoviendo una flota más sostenible y respetuosa con el medio ambiente».
El máximo responsable técnico de este centro añadió que estas instalaciones permitirán desarrollar «otro proyecto de gran envergadura». De los restos que genere la producción del biogás, se extraerán materiales aún aprovechables, como metales y plásticos, que «pueden ser reciclados y reintroducidos en la cadena de producción, fomentando la economía circular». Del mismo modo, avanzó, que, con la parte orgánica de esos desechos, harán compost «de alta calidad». «Podrá ser utilizado como fertilizante natural en los cultivos de la provincia, mejorando la calidad del suelo y reduciendo la necesidad de fertilizantes químicos», expuso e indicó que actualmente no elaboran compost.
![Máquina trabajando en el verterdero del Complejo Medioambiental de Epremasa en Montalbán](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/06/01/maquina-trabajando-cordoba-kGRD--760x427@diario_abc.jpeg)
Yévenes abordó después la hoja de ruta que tienen para lograr los fondos necesarios. Arrancó asumiendo que «somos conscientes de la magnitud» de la cantidad económica que requiere esta planta y de «la importancia de distribuir adecuadamente la carga financiera para evitar que recaiga íntegramente sobre Epremasa y, por ende, sobre los ciudadanos de la provincia».
Para evitar esto último, afirmó, exploran «diversas vías de financiación que nos permitan distribuir el coste de manera equilibrada». Dijo que «una de las principales estrategias es la colaboración público-privada». Es decir, explicó, tendrá un papel central esa fórmula, en la que una empresa privada paga las instalaciones y las puede explotar durante equis años, abonando un canon. Dependiendo de la cantidad que capten de las Administraciones, la fórmula público-privada se puede someter a distintos modelos. Con mayor aportación de las Administraciones, el citado canon a percibir del privado «aumentaría para nosotros».
En cuanto al dinero público, recordó que presentaron las instalaciones de biometanización y tratamiento de plásticos al proceso de manifestaciones de interés de la Junta para reducción de depósitos en vertederos, que generará después convocatorias de ayudas en concurrencia competitiva. «Y acudiremos a más procesos de captación de fondos públicos, del Gobierno regional o de otras Administraciones», siguió el máximo responsable técnico del Complejo Medioambiental de Epremasa. «Queremos aprovechar al máximo todas las ocasiones de financiación pública», aseguró.
Del mismo modo, afirmó Yévenes, «consideramos el aporte de recursos propios de Epremasa como parte de una solución integral». Al combinar fuentes de ingresos distintas y complementarias, precisó, «aspiramos a asegurar la viabilidad económica del proyecto, protegiendo al mismo tiempo a nuestros ciudadanos de un impacto financiero desproporcionado».
Lograr las partidas económicas es una de las tareas que tiene Epremasa ante sí. Las otras son la tramitación administrativa que requerirá la planta y la posterior ejecución física, lo que absorberá un tiempo considerable. Yévenes explicó que «hablamos de una actuación compleja». Indicó que lo primero «vamos a ir presentando» las modificaciones de las autorizaciones ambientales integradas, «un proceso que puede ser extenso por la necesidad de cumplir estrictas normativas».
Tras lograr dichas autorizaciones, los siguientes pasos serían la licitación, la obtención de las licencias de obras, la construcción de las instalaciones, la implantación de equipos especializados y la realización de las pruebas técnicas que garanticen que todo funciona bien. «Siendo muy optimistas, el proceso completo podría llevar tres años», expuso.
La otra gran actuación que tiene en cartera Epremasa es una planta de tratamiento de plásticos. El máximo responsable técnico de este complejo dijo que en esta empresa provincial «tenemos como meta aumentar las toneladas de envases ligeros recogidos a través del contenedor amarillo en los próximos años». Para que Epremasa se adapte a «esta creciente demanda» y a los cambios normativos, «planeamos instalar equipos de separación más eficientes y eficaces» en una planta de nueva construcción.
![Planta de tratamiento en el Complejo Medioambiental de Montalbán de Epremasa](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/06/01/planta-tratamiento-cordoba-kGRD--760x427@diario_abc.jpg)
Los citados equipos permitirán «clasificar mejor los envases ligeros, reduciendo la cantidad de residuos que terminan en vertederos y, por ende, disminuyendo los costes de la gestión de estos últimos». «Queremos promover un modelo más sostenible y económico», afirmó.
El presupuesto estimado para esta planta «ronda los 20 millones que afrontaremos con la misma fórmula» que para las instalaciones de biometanización. Respecto a los plazos para su materialización, se remitió a lo ya explicado. Indicó que lo primero irán presentando las modificaciones de las autorizaciones ambientales integradas. En este caso, calculó que, para todo el proceso, serían necesarios «dos años, como mínimo».
La planta de biometanización generará biogás y tiene un presupuesto aproximado de 63 milllones
Luego, a modo de resumen, indicó que «queremos tener las dos plantas construidas en cuatro años, porque nos gustaría que estuvieran funcionando para mediados de 2028».
Generación de empleo
Yévenes sostuvo que estas iniciativas también buscan «el fomento de la economía local y crear empleo». Aseguró que «generarán en torno a 20 puestos de trabajo directos». Este complejo tiene ahora 65 trabajadores aproximadamente. Añadió que «crearán, además, empleo indirecto en la construcción, la metalurgia, la logística y los servicios, estimándose éstos entre 50 y 75 durante la vida útil de estas instalaciones, que puede ser de 20, 25 ó 30 años».
Abordó, por último, los motivos que les han llevado a impulsar estas dos potentes actuaciones. Obedece, siguió, «a nuestro compromiso fundamental: la evolución constante para ofrecer la mejor gestión de residuos posible a la sociedad». «Debemos ir más allá de la simple recuperación de materiales y convertir nuestras instalaciones en grandes centros industriales de valorización, donde cada residuo aporte valor en todas sus etapas», defendió.
Las instalaciones de tratamiento de plásticos reducirán los que irán al vertedero y tendrá un coste apróximado de 20 millones
Sostuvo que, con estos proyectos, apuestan por «la optimización energética». Epremasa lleva 18 años generando energía eléctrica [en Montalbán] a partir del gas de vertedero, pero, avisó, la sociedad «nos exige ir más allá y en este punto nos debemos preguntar: ¿Podemos optimizar este proceso y aumentar el rendimiento? La respuesta es un rotundo sí». Por ello, apuestan por iniciativas que «maximicen la producción de energía».
El segundo pilar de estas actuaciones es «la economía circular». Y es que, argumentó, «los residuos no son sólo un problema. Son una oportunidad». Con esa visión, ahondó Yévenes, «impulsamos proyectos que convierten los residuos en materia prima valorizable para diferentes sectores». «Buscamos cerrar el ciclo, dando nueva vida a materiales que antes se desechaban, reduciendo así el impacto ambiental y fomentando la sostenibilidad».
Por último, indicó que ambos proyectos se basan en «la investigación y la innovación», que son «clave» para avanzar en la gestión de residuos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete