política
La crisis de gobierno de Bellido: 15 meses de mandato, algunas evidencias y un error subsanado
El alcalde de Córdoba diluyó el efecto político del Área de Presidencia y se ha visto obligado a dar marcha atrás al igual que relegar el foco de dos fichajes en su lista de 2023
El alcalde de Córdoba reajusta su gobierno: más perfil político y coordinación y cambios en Turismo y Seguridad

Aunque José María Bellido descartó cambios a su propio equipo en una comida celebrada al acabar el curso antes de las canículas, en el fondo sabía que tenía retocar un gobierno con lagunas evidentes y el error propio de diluir la concejalía de Presidencia ... y su rol de 'fontanería política', coordinación y amo de llaves de Capitulares cuando el regidor no está. Este lunes fue llamando uno a uno a los afectados por la reorganización -no es una crisis de gobierno de un alto calado- para comunicar los cambios y luego al resto de concejales. Rueda de prensa sin preguntas -primera ocasión en que el alcalde entra en la nueva política- y a seguir.
La falta de un número dos claro del gobierno municipal era un secreto a voces. Más si cabe con el rol de presidente de la FAMP de Bellido y su exposición fuera de Córdoba. A Julián Urbano, el guiño a los votantes de Vox del líder popular en su lista de 2023, le otorgó una amalgama de funciones que iban desde las verbenas populares hasta el amasijo de los fondos europeos pasando por la supuesta fontanería y coordinación. En estos quince meses de mandato ha habido desacoples clamorosos que ha tenido que remendar el propio alcalde.
La teoría pasaba por descargar a Miguel Ángel Torrico, en el ala urbanística, con las riendas de la Policía Local y los Bomberos y un pie en Diputación. Ensayo fallido y resarcido desde ayer. Torrico, que cuenta con un equipo en Urbanismo y la promotora municipal comptente para saber delegar, se desprende de la Seguridad, que pasa a Jesús Coca -cuya compatibilidad profesional le resta recorrido- y vuelve a su redil político y de bambalinas que tanto le gusta. Eso sí, con el apellido de los fondos europeos cuya gestión ha dado ya algunas noticias negativas al PP, que ha perdido fondos millonarios en algunos proyectos.
Otra evidencia reside en Daniel García-Ibarrola y el Área de Turismo. Otro secreto a voces que no se ha podido tapar en Capitulares. No tanto por unos datos turísticos de récord en Córdoba apoyados en la buena ola del turismo internacional o el trabajo de promoción. Sino más por el encaje interno en un engranaje complicado.
La carta de salida del anterior coordinador de Turismo, los choques por los nombres en cargos de confianza, la 'patata caliente' del Imtur -un instrumento que no saca lustre- y cierto malestar del sector, según fuentes municipales, han llevado a Bellido a relegar a García-Ibarrola en favor de Marian Aguilar y su papel secundario en el Imdeco. Juego de luces cruzadas.
Emacsa va sola o con Ramón Díaz-Castellanos, aunque sobre la gestión del agua a un medio plaza hay ciertos proyectos de enjundia sobre los que el nuevo responsable -a los ediles que vienen de la iniciativa privada siempre les acaba pasando igual- debe hincarles el diente.
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