Economía
Córdoba salda 2022 con 2.685 parados menos que hace un año, una caída del 4%
El número de desempleados se queda en 62.664 y en diciembre la evolución mensual fue positiva
La economía de Córdoba encara una ralentización «moderada y progresiva» en los próximos meses
Noviembre concluye con 1.993 parados menos en Córdoba gracias a los servicios y la agricultura
Córdoba ha saldado 2022 con un descenso interanual del paro, según los datos que acaba de hacer públicos este martes el Ministerio de Trabajo. En medio de un ejercicio marcado por la incertidumbre y la ralentización del crecimiento de la economía, provocada sobre todo por la invasión de Ucrania por Rusia, la provincia ha llegado al 31 de diciembre con 62.664 desempleados. Esa cifra implica un descenso del 4,1% respecto a la misma fecha de 2021, cuando la recuperación tras la crisis del Covid se dejaba sentir. Son 2.685 inscritos menos en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE).
Cuantitativamente ejerce de locomotora, como es habitual, el sector servicios —es el que aglutina más parados, con mucha diferencia—. Acaba el año sumando 39.821 personas sin trabajo. Son 1.354 menos que 365 días antes. Ese guarismo arroja un retroceso del 3,3%.
Porcentualmente el mayor descenso lo firma la agricultura. Se queda en 5.307 parados. Experimenta una bajada del 13,2% al contabilizar 808 inscritos menos en las listas del desempleo. Hay que tener en cuenta que el mercado laboral del área de actividad primaria está siempre marcado por la marcha de las cosechas, tanto en mano de obra que necesiten como en el ritmo de recolección.
La industria y la construcción se anotan igualmente retrocesos. En el sector fabril, la reducción es del 1,4%, para contabilizar 5.791 parados. Y en el ladrillo, el descenso es más fuerte: un 5,6%, con lo que este colectivo se queda en 5.409 efectivos. Por último, el grupo de las personas sin empleo anterior también encogió. De 6.453 se pasó a 6.336. Son 117 menos, con lo que menguó un 1,8%. Eso sí, la merma interanual de la provincia se sitúa a bastante distancia de las que se experimentan en Andalucía (7,4%) y España (-8,6%).
Si se salta a la evolución mensual, la cifra de parados experimenta un retroceso del 3,8%, con 2.465 personas menos en esa situación. Es un periodo que suele dejar buenos datos, con la campaña de Navidad del comercio o la recogida de la aceituna avanzando. En la comparación con noviembre, el sector servicios echa la persiana del ejercicio que se acaba de despedir con 1.577 desempleados menos (-3,8%).
En la agricultura, el número de parados es inferior en 521 al registrado un mes antes (-8,9%). Por su parte, el desempleo en industria y construcción tiene un comportamiento dispar. En el área de actividad fabril, se contabilizan 119 parados menos (-2%) y en el ladrillo, por el contrario, se computan 121 más (+2,3%). A todo ello se suma que hay 369 cordobeses menos en el colectivo de parados que buscan estrenar su currículo (-5,5%).
Antes de abordar otro parámetro, hay que reseñar que la capital acabó 2022 con 31.168 parados. Esa cantidad implica que esta lacra socieconómica experimentó un descenso mensual del 3,3% y un retroceso interanual del 3,9%. En ambos casos, son bajadas menores que las del conjunto de la provincia. Hay que tener en cuenta que la ciudad de Córdoba no se beneficia del factor de la campaña del olivar, que se está desarrollando ahora.
Contratación
Otro de los termómetros del mercado laboral, la contratación, registró en el conjunto de 2022 un acusado descenso. En la provincia, se formalizaron 417.029 vinculaciones laborales. Son prácticamente 91.000 menos que en el ejercicio precedente. Es decir, se dio una caída del 17,9%. Pero hay que tener en cuenta que en estos guarismos influye la reforma laboral que dejó huella en el mercado de trabajo en el ejercicio que se acaba de despedir. Dicha reforma fomentó la contratación indefinida. Ello repercute en la firma de un menor número de vinculaciones temporales —dejan de hacerse con el fomento de los fijos—.
Es la cifra de vinculaciones fijas que se firmaron en la provincia en 2022. Supone un aumento interanual de casi el 453%, facilitado por la reforma laboral
En sintonía con lo ya señalado, en el conjunto del pasado año, se rubricaron en la provincia 129.341 contratos indefinidos. Son 105.942 más que en 2021. Ello implica un aumento de este tipo de vinculaciones de casi el 453%. Ahora bien, este espectacular crecimiento también tiene letra pequeña. Hay que tener en cuenta que en las vinculaciones fijas también hay modelos que implican un factor de temporalidad, como la figuras del indefinido discontinuo o a tiempo parcial, que crecen con mucha fuerza.
Los contratos temporales, por su parte, experimentaron una caída acusada. Se quedaron el pasado año en 287.688 cuando en 2021 se fueron hasta los 484.807. En número redondos, son 197.000 menos, con lo que el descenso fue del 40,6%.
En cuanto a lo que sucedió en concreto en diciembre, la evolución es diferente según el tipo de cruce de datos que se haga. El pasado mes, se formalizaron 38.923 vinculaciones laborales. Esa cifra implica un aumento respecto a noviembre del 1,1%, con 426 contratos más. Y el descenso interanual es del 32,6% tras contabilizarse 18.788 menos.
Afiliación a la Seguridad Social
Por último, la provincia cuenta con 309.807 afiliados a la Seguridad Social a la fecha de diciembre. Ese número de ocupados es superior en un 1,4% al que se daba en noviembre, con 4.292 personas más con trabajo. Si la comparación se establece con el mismo periodo de 2021, se observa un indicador negativo. Hay 1.391 afiliados menos a la Seguridad Social, lo que implica una bajada del 0,4%.
El número de ocupados sufre un descenso interanual del 0,4%. El régimen agrario, con una campaña del olivar floja, tira de la bajada
Hay que tener en cuenta, entre otras cuestiones, que la cifra de los ocupados es una media mensual. Éste es un dato mucho más estable que el del paro registrado, que es la foto fija en el día de cierre de un periodo. Luego, se debe valorar también que no todas las personas que salen de las listas del paro lo hacen por hallar un trabajo -algunos regresan a las aulas, otros se pueden haber jubilado, etc.- y también están quienes las abandonan en Córdoba por haber encontrado un trabajo fuera de la provincia.
Otro elemento a tener en cuenta es que, si se baja a las tripas de los indicadores de afiliación, se aprecia que el retroceso se debe fundamentalmente al mal comportamiento del régimen agrario. Aquí, en un dato más estable que la instantánea del desempleo registrado, es donde se tiene que estar reflejando una campaña del olivar, la más importante aquí laboralmente, con mucho menos fruto para recoger — y por lo tanto, con menos jornales—, debido a la sequía. En diciembre, la media mensual en la afiliación agraria es de 57.555 personas. Son 6.390 ocupados menos que en el mismo periodo de 2021, con lo que la caída fue del 10%.
El contrapeso fue el buen comportamiento del régimen general, que logra sortear el clima de incertidumbre y ralentización de la economía. Experimenta una subida interanual del 2,8%, con lo que su número de ocupados es de 194.838. Son 5.262 más que hace un año. En el otro capítulo relevante de la afiliación, el de los autónomos, sí hubo bajada. El número de trabajadores por cuenta propia está en diciembre de 2022 en 54.033. Son 218 menos que un año antes (-0,4%).
La caída de afiliados experimentada en la provincia, además, choca con la línea ascendente que sí lograron protagonizar Andalucía (subida del 1,8%) y España (+2,4%).
Si se toma el indicador de ocupados en el último día del año, Córdoba sí consigue crecimiento, aunque leve. Al echar la persiana 2022, hay 309.195 personas con trabajo. Son 483 más que en idéntico momento de 2021, con lo que el aumento fue del 0,2%.
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