crónica
El Córdoba CF pulveriza la ilusión de la afición tras caer con el Rayo Majadahonda (1-0)
jornada 33
El conjunto de Manuel Mosquera pierde la intensidad, la agresividad y las ganas de revertir la mala dinámica
Así está el Córdoba CF en la clasificación tras perder con el Rayo Majadahonda
Las notas de los jugadores del Córdoba CF ante el Rayo Majadahonda
![De las Cuevas conduce el balón ante la presión del rival](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/04/23/cordobacf-cronica-majadahonda-RU7vwSVXHpJK7OmnfNc2JuM-1200x840@abc.jpg)
El drama sigue. El Córdoba está en caída libre y no quiere frenar. El conjunto de Manuel Mosquera es incapaz de ganar a un Rayo Majadahonda que no generó apenas peligro y se encontró con un gol en la primera mitad tras una acción a balón parado. El cuadro blanquiverde acaba con todo rastro de optimismo en los aficionados que ven como se aleja el objetivo del play off y el equipo no muestra síntomas de mejoría por ningún lado.
El técnico blanquiverde optó por conservar su once de la pasada semana a excepción de Simo al que dio entrada en lugar de Casas dejando que Kike Márquez ocupase la mediapunta con Willy como referencia. Ambos equipos salieron dispuestos a dominar el esférico y en los primeros compases del encuentro midieron al rival para ver sus armas.
Sin embargo, el Córdoba parece destinado a remar a contracorriente e ir por detrás en el marcador. Tras un saque de esquina, el Rayo Majadahonda aprovechó su oportunidad de la mano de David Rodríguez que, con buena ejecución, puso el balón en la escuadra de la portería de Carlos Marín (1-0, min. 5).
La primera ocasión de peligro para el Córdoba no llegó hasta el minuto 9 del encuentro en el que Kike Márquez se sacó de la manga un disparo que se marchó alto. Una muestra del pobre bagaje ofensivo que estaba desplegando el conjunto de Manuel Mosquera a pesar de ir por detrás en el marcador.
Tras un cuarto de hora de juego, el Córdoba provocó el primer saque de banda al que le siguió un centro por parte de Ekaitz Jiménez que Alberto estrelló en el lateral de la red. No estaba llegando el Córdoba con ninguna claridad al área contraria y eso que el conjunto madrileño no estaba generando peligro.
Poco a poco el Córdoba intentaba salir del atolladero, pero le cuesta mucho generar peligro en los últimos metros. No estaban finos, controlaban mal los ritmos de partido y habían perdido la chispa. Tampoco estaban presentes la intensidad y agresividad que el técnico blanquiverde usa como pilares en todos sus equipos.
Polémica servida
Sin embargo, el Córdoba tuvo sus opciones con un cabezazo de Diarra que se estrelló en el poste. Estaba siendo superior al rival en la faceta ofensiva, pero eso no era suficiente pues necesitaba marcar. Antes del descanso, una ocasión peligrosa del Córdoba desató la polémica. Un disparo de Kike Márquez al travesaño golpeó en un rival y los jugadores reclamaron penalti.
El árbitro indicó que no había nada aunque los jugadores seguían protestando con efusividad. Finalmente, el segundo entrenador del Córdoba Gaspar Gálvez fue expulsado por sus protestas ante una acción dudosa que pudo significar el empate del conjunto blanquiverde.
En la segunda mitad, Mosquera comenzó a mover el banquillo buscando un revulsivo que cambiase el devenir del encuentro. Se marcharon Simo y José Ruiz para dar entrada a Javi Flores y Carlos Puga, buscando esa verticalidad para tratar de hacer daño en un Rayo Majadahonda que seguía a lo suyo. Llegaba poco, pero con peligro, tuvo un remate al larguero en el minuto 60 del partido.
De todas formas, el conjunto madrileño no tenía prisa ninguna pues era consciente del botín que había conseguido y debía mantener a toda costa. Por parte del Córdoba, entraron desde el banquillo Miguel de las Cuevas y Antonio Casas por José Alonso y Carracedo. Esto insufló un pequeño aire de cambio en el equipo que recuperó por un momento las ganas de marcar.
De las Cuevas nada más salir tuvo una gran jugada individual en la que recortó a dos jugadores, pero a la hora de finalizar no se atrevió a lanzar con su zurda y pasó el balón que terminó en los pies del rival. También lo intentó Javi Flores desde la frontal con un disparo lejano que atajó el portero rival.
Hasta Antonio Casas tuvo una ocasión de peligro en la que casi mete el balón en la portería con una vaselina tras una buena asistencia de De las Cuevas. Le metió una marcha más el Córdoba aunque de poco sirvió porque el marcador seguía inalterado y el escenario no invitaba al optimismo.
Como último cambio en sus filas, Mosquera optó por dar entrada a Canario y sentar a Kike Márquez que no estaba haciendo su mejor partido, ni por asomo. Sin embargo, no funcionó nada. Ni los once titulares, ni los jugadores del banquillo, ni el nuevo entrenador lograron evitar una derrota que prácticamente desilusiona a todo el cordobesismo pues otra vez, el Córdoba ha desperdiciado una semana perfecta para depender de sí mismo.
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