Campo
Inversores de Centroeuropa se hacen con emblemáticos cotos de caza de la provincia de Córdoba
Un gran empresario de Dinamarca adquiere la propiedad de Los Posteruelos, una de las fincas más populares del sector y situada en Espiel
La FAC propone bonificaciones fiscales a los cotos de caza que realicen mejoras de hábitats

El capital extranjero ha puesto en la diana a los cotos de caza de la provincia de Córdoba con adquisiciones de las mismas para comenzar a explotarlas. Principalmente, buscan una utilidad de ocio relacionado con el mundo cinegético, aunque no se limita exclusivamente ... a este fin. La última operación de gran calado ha sido la adquisición de un importante grupo danés de la finca Los Posteruelos, según ha podido constatar ABC Córdoba de distintas fuentes. No es la primera inversión que viene de Dinamarca directa a fincas con caza mayor. Tampoco la última de inversores de Europa y Asia. Las fincas cordobesas están en auge.
Actualmente, los inversores están aprovechando la oportunidad que se presenta en estos cotos ante el atractivo que tiene la caza entre personal centroeuropeo. Precisamente, hay multitud de daneses, franceses, belgas y alemanes que vienen a España con paquetes de distinto nivel, algunos de auténtico lujo, para practicar la caza junto a otras experiencias en las naturaleza.
Este interés por un formato de ocio vinculado a la caza y también al contacto con el medioambiente ha derivado en que grandes grupos de inversión extranjero, así como otros inversores de mediano o pequeño tamaño, estén apostando en los últimos años por hacerse con la propiedad de fincas de la provincia de Córdoba para proyectar su aprovechamiento cinegético por personal del centro de Europa principalmente.
En este punto, llama la atención la última operación de gran calado de este tipo. Una finca histórica que ha pasado a manos de capital danés: Los Posteruelos. Es una referencia del mundo cinegético en la provincia de Córdoba. Se encuentra entre los términos municipales de Espiel y Villaviciosa de Córdoba, dada su enorme extensión. Su ubicación es inmejorable para atraer cazadores junto a otras experiencias. Se encuentra a 45 kilómetros de Córdoba capital, lo que supone situarse a 30 minutos de la estación de Alta Velocidad.
Lujo
El coto espeleño adquirido por daneses tiene 3.200 hectáreas con una vivienda de 1.092 metros cuadrados para 17 habitaciones
Está inmerso en un paisaje espectacular dentro del corazón de Sierra Morena. De hecho, su superficie supera ampliamente las 3.000 hectáreas. En concreto, cuenta con 3.236 hectáreas. En su terreno puede practicarse tanto la caza mayor como la caza menor, pero cuenta con otros aprovechamientos, como actividad agropecuaria, producción ganadera así como la organización de convenciones, ferias de muestras y la promoción y gestión de eventos. Es muy atractiva para la actividad cinegética porque en el interior de la finca dispone de múltiples puntos de agua para los animales. Entre ellos, hay embalses y también bebederos. Además, hay una enorme diversidad de fauna.
Tiene una vivienda principal disponible de auténtico lujo. Sólo su dimensión da una impresión de su nivel: más de mil metros cuadrados útiles (1.092). Cuenta con la friolera de 17 habitaciones, que están perfectamente distribuidas en tres plantas y un chalet anexo de 120 metros cuadrados.
Por si fuera poco, la vivienda, con una urbanización cerrada de 21.000 metros cuadrados, tiene también pista polideportiva, una nave de monteros para las monterías de más de 500 metros cuadrados, una nave agrícola de más de 600 y una casa para el guarda de 145 metros cuadrados.
La finca Los Posteruelos, que se sitúa exactamente cerca de la carretera de Villaviciosa de Córdoba con Villanueva del Rey (noroeste de la provincia de Córdoba), ha quedado recientemente en manos de inversores de Dinamarca. Y vienen con mucha fuerza a impulsar su negocio. La propiedad estaba en manos de la empresa Femijo 2003 SL. Sin embargo, ha sufrido un cambio de denominación tras la incorporación del capital de Dinamarca. Ahora, la sociedad dueña es 'Los Posteruelos Game and Nature Reserve'. El nuevo presidente de la empresa es el danés Jorgen Schou.
La inyección económica de capital ha sido tremenda. La ampliación de capital realizada hace un mes ha aportado 9 millones de euros al mismo, cuando partía del mínimo legal de apenas 60.000 euros. Ahora, cuenta con un capital social de 9.060.666 euros. Una demostración de fuerza para su desembarco en Córdoba.

Jorgen Schou es el propietario de su propio grupo de empresas en Dinamarca: Jorgen Schou Holding. Fue fundada por Jorgen Schou en 1990 y tiene oficinas en el dominio Tagerup al sur de la ciudad danesa de Kolding. Las actividades de la empresa incluyen la administración de filiales y empresas asociadas dentro de una amplia gama de industrias. Las más destacadas de este potente holding se dedican en su país a «las áreas de bricolaje, hogar, cocina, exterior, jardín y ocio», según explica la firma.
También está vinculada a la naturaleza en sus inicios en Dinamarca. De hecho, Jorgen Schou adquirió la propiedad de Tagerup en 1988, dos años antes de comenzar su imperio. Tiene un total de 320 hectáreas con potreros para caballos, parques, tierras de cultivo, producción de árboles de Navidad y bosques.
Los Posteruelos había sido propiedad de Grupo Prasa. Sin embargo, fue uno de los bienes de los que se desprendió durante la crisis inmobiliaria. Llegó a manos de los bancos, que lo traspasaron a los fondos de inversión. Ahora, un magnate danés se ha hecho con su control.
Otras ventas
El capital extranjero está interesado en hacerse con fincas de caza en la provincia de Córdoba. Hay otro ejemplo del interés nórdico en los terrenos cinegéticos cordobeses. Así, una pareja de daneses también se ha hecho con la propiedad de una finca en Montoro. En este caso, se trata de la propiedad de Arroyo Molino Bajo.
Aquí, los daneses Mads y Lene han hecho su hogar, pero disponible para que disfruten de la caza y la naturaleza las personas que lo deseen. Él es aficionado a la caza, de ahí que se maravillara de esta zona. La finca está en Montoro, muy cerca de la autovía A-4 y la N-420. Por tanto, muy accesible por carretera.
Esta finca está destinada a dar alojamiento, permite disfrutar de la caza y también de otras actividades relacionadas con la naturaleza. Además, de cazar se pueden realizar rutas de equitación y ofrece experiencias de fotografía. Su superficie, más modesta que Los Posteruelos, es de 1.120 hectáreas.
El paisaje está repleto de encinas y pinos piñoneros, junto con arbustos de romero y lavanda. Gran parte de Arroyo Molino se encuentra dentro del Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro, en el que está el arroyo del Arenosillo. En el interior de la finca hay muflones, gamos, ciervos, jabalíes y buitres que conviven con vacas, burros y ovejas.
Otros casos
Los Rayos (Hornachuelos), La Paloma (Villaviciosa), Arroyo Molino (Montoro) y Dehesa del Manzano
El interés de los centroeuropeos por la caza en Córdoba, y también por las fincas que se dedican a fines cinegético, se ha disparado en los últimos años. Hay más ejemplos. Actualmente, tiene mucho tirón la llegada de belgas con importantes paquetes programados. Tienen alojamiento en la naturaleza, disponen de actividades para cazar y actividades extras.
Hay otras fincas de la provincia de Córdoba en las que ha entrado capital extranjero para hacerse con su propiedad. Es el caso de la Dehesa del Manzano, en Villanueva del Rey. Esta finca tiene una historia interesante. Es una segregación de Puerto del Toro, donde solía venir a cazar el banquero Miguel Blesa. Ésta se dividió en dos partes. Puerto sigue en manos de Prasa. La otra parte, Dehesa se la quedó capital alemán.
Se trata una finca en la que se realiza 'turismo' de caza. Por allí, pasan alemanes y belgas con asiduidad. Desde hace tiempo está controlada por capital alemán y dirigida por Margret Schafer. La gestión abarca ya un ciclo más largo de casi una década.
Franceses, alemanes y belgas
También hay capital francés que ha adquirido cotos de caza en la provincia de Córdoba. Entre ellas, está el coto 'La Paloma'. Está ubicada en Villaviciosa de Córdoba. En este caso, es titularidad de la empresa Terragra Inter Alia, como domicilio social en el centro de Córdoba, con su administrador único de Francia: Pascal Nordlinguer.
El capital social del que dispone es de 1,4 millones de euros y se dedica a la explotación de fincas rústicas, entre ellas La Paloma, con aprovechamientos agrícolas, ganadores, forestales y cinegéticos, en la que está especializada. De hecho, en La Paloma se pueden ver y cazar venados, jabalíes y muflones.
Hay más casos. Otro francés también ha adquirido en el último lustro la finca Los Rayos Bajos en Hornachuelos. En este caso, se trata de una finca de 900 hectáreas que está dedicada íntegramente a la explotación cinegética. En su caso, tiene un uso particular, familiar y de amistad. Anteriormente, esta extensión había sido propiedad de la familia Osborne.
Usos
La mayoría de los nuevos propietarios utilizan las fincas como puntos de vacaciones familiar y actividad cinegética
Últimamente, el interés del capital alemán también está teniendo relevancia en la aldea de la Cardenchosa, que está en el límite de Córdoba con Badajoz, y pertenece al municipio de Fuente Obejuna.
En conclusión, la provincia de Córdoba ha despertado un gran interés en el capital extranjero, principalmente del centro de Europa y los países nórdicos (con Dinamarca a la cabeza), para hacerse con extensiones de terreno en las que desarrollar principalmente la caza mayor. Es un filón para los propietarios de cotos, que han encontraron un punto para sacar un nuevo rendimiento económico a sus explotaciones, en algunos casos para uso más familiar y en otros con una especie de paquetes turísticos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete