Ciudad Jardín y «la parte contratante de la primera parte...»

En todo este tiempo, este señero barrio de la capital -al que, he de confesar, tengo un cariño especial, porque viví en él unos cuantos años- no ha tenido motivos para la alegría, porque su deterioro ha avanzado.

Esperemos que las medidas que acaban de aprobarse sean las 'refinitivas', que diría Ángel Garó, y que devuelvan la sonrisa a este enclave. Una destacada es desarrollar un plan de rehabilitación de viviendas, con la instalación de ascensores y la ejecución de obras de mejora energética. Es algo muy importante para un lugar en el que la población mayor tiene cada vez más peso. Otro compromiso relevante es el de acometer uno de esos proyectos eternos que se le atragantan a la ciudad y con los que dan ganas de llorar: el parking de la Plaza de Toros. Y se recogen cuestiones básicas que te ponen de mal humor si no funcionan bien donde vives: arreglo de calles -se da a entender que se hará alguna peatonalización para ayudar a la revitalización del comercio-; mejora de la limpieza y más presencia de la Policía Local.

Es cierto que este tipo de programas de recuperación integral de un espacio llevan su tiempo -los recursos públicos son limitados-. Pero igual de verdad es que, si no se arranca en algún momento y de forma decidida, nunca se llegará a la meta de devolver Ciudad Jardín a sus buenos tiempos. Cuanto más se retrase, peor será su situación y mayor el desembolso a hacer. Ojalá, las medidas lleguen y esta zona de la ciudad no tenga que encontrarse en unos años con la broma pesada de que le aprueben otro plan integral de mejora, por unanimidad, para nada.