La alcaldesa sostiene, pero matiza, lo de dar agua a los «okupas»

La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio , ha decidido sostener pero matizar, costumbre muy acentuada últimamente, la propuesta de facilitar que las personas que ocupan irregularmente una vivienda tengan agua corriente de Emacsa.

El consejo de administración de la empresa pública ha decidido supeditar esta medida, reclamada por IU y Ganemos en el llamado plan de rescate , que los contratos advertirán que se realizan «sin perjuicio de terceros». Es decir, en el caso de que el legítimo propietario de la vivienda, arrendatario o usufructuario de la vivienda se nieguen, el agua se tendrá que cortar.

El asunto entra por la senda de una cierta sensatez. El equipo de gobierno pretendía que, presentando un certificado de empadronamiento , se permitiesen los enganches de agua. La ley no obliga a presentar un contrato de alquiler o unas escrituras de propiedad para inscribirse como cordobés. Pero eso solamente da derecho a la vecindad. Nada más.

Emacsa ha decidido actuar así por las presiones legales recibidas. Los informes que le llegaban desde IU aseguraban que Emacsa no era quién para determinar si la vivienda estaba ocupada legal o ilegalmente. El secretario del consejo, Valeriano Lavela, le dijo a los consejeros que se podían estar metiendo en un lío lega l si un propietario enfadado les buscaba las cosquillas penales.