De la abstención a abanderados de la ordenanza

LLAMA la atención que quienes ahora se erigen en los abanderados políticos de la ordenanza del taxi vigente no la apoyaran cuando tuvieron que votarla en el Pleno municipal, que fue en mayo de este año, justo en la sesión que cerraba el mandato de José Antonio Nieto. Sólo el Partido Popular, entonces con mayoría absoluta, refrendó con la mano alzada de sus concejales el texto contra el que ahora la emprende la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Además de Unión Cordobesa (UCOR), el Partido Socialista e Izquierda Unida se abstuvieron en la votación.

Se trata de un hecho inusual en las decisiones municipales, puesto que una norma no escrita dice que el texto que regula el servicio público del taxi ha de salir adelante con el respaldo de todos los grupos municipales. Los primeros extrañados por esta situación fueron los propios profesionales del sector. En la asamblea extraordinaria de taxistas en la que se decidió el paro de mañana, el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos del Auto Taxi (Auttacor), Miguel Ruano, resaltó ante los presentes que la ordenanza que rechaza el organismo regulador a nivel nacional no contaba con la unanimidad de los grupos presentes en el Pleno.

El celo que ahora pone el Partido Socialista (PSOE) en defender el texto contrasta con la parquedad con la despachó el asunto en mayo. El concejal al que le correspondió tomar la palabra fue a Francisco Alcalde, actual delegado de Cultura y Turismo de la Junta de Andalucía, que se limitó a explicar ante sus compañeros de Corporación que los socialistas se iban a abstener. No intervino más en el debate de ese punto del orden del día en el que sí se extendió el entonces portavoz de Izquierda Unida, Francisco Tejada.

La tesis del concejal de IU fue la culpa de que su formación se abstuviera era del PP. «Se ha perdido una oportunidad para poder consensuar esta ordenanza. Desgraciadamente por parte de los grupos municipales de la oposición ha habido una propuesta expresa a la delegada de Movilidad, que no ha sido atendida, y se han presentado nueve alegaciones, lo que es una prueba de que no se ha trabajado de una manera adecuada el consenso ni el acuerdo para una ordenanza que suele salir adelante por unanimidad». Tejada añadió que «se han aceptado algunas de las alegaciones, lo que ha mejorado el texto inicial de la ordenanza, aunque hay una alegación que no entendemos por qué se ha desestimado, y es la que presenta un trabajador para que se pueda ir en pantalón corto en verano. Nosotros creemos que eso no va en contra del decoro ni de la buena imagen en la prestación del servicio público».

El entonces portavoz de Izquierda Unida recalcó que «nosotros nos abstenemos porque no se ha conseguido unanimidad. Es una oportunidad perdida para el sector del taxi y para los usuarios», concluyó.

Quien era responsable municipal de Movilidad, Ana Tamayo, negó la mayor. «Si ustedes no han querido hacer sus aportaciones no ha sido porque no haya habido oportunidades», ironizó.