Un tercio de los recién nacidos lo hace fuera del matrimonio

Hace unos años, tener hijos sin haber pasado por el altar o por el juzgado era objeto de críticas y algo inaceptable para la mayoría de las familias. Sin embargo, el panorama ha cambiado significativamente y hoy en día ya no resulta extraño que una mujer sea madre fuera del matrimonio. Así lo ponen de manifiesto los últimos datos publicados por el Instituto de Estadística de Andalucía (IEA), que reflejan que, desde 2013, una de cada tres cordobesas es madre soltera.

El panorama ha dado un vuelco más que llamativo en la última década. En 2004 se registró un 14,7 por ciento de nacidos de madres no casadas. Diez años después, ese total ha ascendido hasta el 32,9 por ciento, tal y como recoge el estudio del IEA.

Esta pauta no es exclusiva de Córdoba. Se trata de una tendencia que se ha seguido en toda España y a un ritmo más acelerado. Según mantienen los expertos, este cambio es resultado de la secularización de la sociedad, de la tolerancia, de la autonomía de las madres —que ya no necesitan la seguridad matrimonial para procrear—, y de la igualdad jurídica de los hijos al margen de cuál sea el estado civil de los padres (en 1981 el Código Civil eliminó las diferencias entre los niños por el estado civil de sus padres).

En este sentido, el auge de las uniones de hecho ha sido el factor determinante. Los especialistas en la materia argumentan que las parejas que conviven, que antes tendían a casarse cuando decidían procrear, ahora de forma creciente son padres sin formalizar antes su unión en el juzgado (la forma ya más frecuente en España) o en el templo. Desde hace unos años, el «para toda la vida» ya no es la opción preferida por las parejas