Fede Vico, pasión infinita

El fútbol puede ser un deporte muy cruel, pero Fede Vico se encuentra en la gratificante fase ascendente y le queda mucho para enfrentarse al momento de los sinsabores. He aquí, por tanto, un deportista en plenas facultades, con sólo 21 años y con una trayectoria que ya quisieran para sí muchos de quienes le sacan algunos lustros. Por resumir: a los dieciséis años se incorporó al primer equipo de Córdoba CF para convertirse pronto en una de sus estrellas de más brillo y en uno de sus jugadores mejor remunerados; de la escuadra blanquiverde pasó al Royal Sporting Club Anderlecht , en el que milita desde 2013, una fecha en la que ya era uno de los habituales de la selección nacional en sus categorías jóvenes.

Y, además, Vico es pura sensatez . Un muchacho con los pies en el suelo que sabe de dónde viene y adónde quiere ir. «Esa obsesión que tienen algunos padres porque sus hijos se conviertan en Ronaldo no hay por donde cogerla. Es bueno que les enseñen todo cuanto puede aportarles el deporte, pero lo más importante para un niño son sus estudios...», afirma quien compatibilizó durante su infancia, adolescencia y juventud la pasión por el balompié con la dedicación a las obligaciones académicas. « Yo estudié en El Carmen; tengo mi Bachillerato y mi Selectividad y empecé Empresariales», alega este hijo de una cordobesa y un jiennense criado entre Santa Rosa y el Zumbacón .

Todo empezó como empiezan las cosas importantes. A mitad por empeño personal y a mitad por simple casualidad. «No me acuerdo cuándo fue la primera vez que cogí un balón, pero sí sé que era muy pequeño. Mi padre ha sido apasionado de este deporte desde siempre. Cuando era un chiquillo me apuntó a la escuela de fútbol de Juanín y Diego, en Ciudad Jardín, y hasta ahora», rememora el lateral izquierdo. Lo que sí tiene claro es lo que el fútbol ha hecho de él. « A mí siempre me ha aportado mucha felicidad . Es una manera de distraerte, de compartir emociones y metas, de compartir valores con otros niños. Además, creo que a mí el deporte me ha educado mucho, tanto como lo han hecho mis padres o el colegio . El fútbol te enseña qué es el respeto por los rivales, por los mayores, que en este caso son los entrenadores, a los que tienes que hacer caso y de los que siempre aprendes», informa el jugador que se integró en las categorías infantiles del Córdoba CF con sólo ocho años: entonces empezó a jugar con los benjamines, que en ese tiempo tomaban el nombre de Sporting de Córdoba.

Que el balompié es una disciplina ingrata es un hecho que Vico acaba de comprobar de nuevo. Sí, el descenso del Córdoba CF. « Como cordobesista me siento triste con el equipo, porque creo que no se ha cumplido el objetivo de mantenerse en Primera División , que era un objetivo importante porque llevábamos más de cuarenta años sin estar en lo más alto del fútbol. Y desde el punto de vista profesional tampoco es una buena noticia: que el equipo esté en Segunda no viene bien para el currículum. La afición, como los futbolistas, se merecían mucho más». Hay más ejemplos en la actualidad de los sinsabores del deporte que practica. Sí, Casillas. «Algunos aficionados no perdonan que un futbolista se haga mayor y ya no esté a su mejor nivel. No se puede hacer con un futbolista lo que han hecho con Casillas , máxime cuando ha sido alguien que lo ha dado todo por España. Todo ha sido muy injusto», dice.

Y si Vico lo da todo en el terreno de juego también lo da por su patria chica. « Vivo en Bruselas y no paro de acordarme de Córdoba . Su gastronomía y su casco histórico no tienen parangón. Yo no he visto nada igual».