DIPUTACIÓN
¿Cómo se reconstruyó el retablo de la Merced?
Una muestra relata con paneles y vídeos el proceso de recuperación de la obra incendiada en 1978

¿Qué pasó en la iglesia de la Merced entre la fatídica noche de enero de 1978 y el día en que se volvió a abrir, aparentemente como si nada hubiera pasado, aunque hubieran transcurrido casi cuarenta años? El coro del templo barroco acoge desde ahora una exposición permanente que explica mediante un contenido muy didáctico el largo proceso por el que la Diputación Provincial, propietaria del edificio, comenzó la reconstrucción del retablo y de todo aquello que se había carbonizado en el incendio.
El vicepresidente primero de la institución, Salvador Fuentes, inauguró esta muestra, que formará parte de la visita al templo, y que se compone sobre todo de paneles y vídeos. En ambos se da cuenta de todo lo que sucedió a partir de enero de 1978, primero con las imágenes del incendio y las que muestran el hueco del retablo reducido a cenizas. No sólo con fotografías, que hay, sino también con un testimonio elocuente: dos de los ángeles que estaban en la iglesia, y que se muestran absolutamente carbonizados, tal y como los dejó el fuego.
Un vídeo muestra estas fotografías y los testimonios de pesar y de solidaridad que muchas instituciones públicas españolas, enviaron a la Diputación tras el suceso. Comienza después el recuerdo de la reconstrucción del retablo, que se hizo a partir de las muchas fotografías que se conservaban. La exposición recoge documentos en los que se muestra cómo la institución emprendió la obra y los trabajos de las distintas ediciones de la escuela taller que se encargó de ello, y donde se formaron quienes luego serían profesionales en la talla, el dorado y la policromía, entre otras artes.
Dos ángeles carbonizados son testigos de lo que causó el fuego en 1978
Los paneles muestran cómo fueron los planos que permitieron reconstruir el retablo y sus distintas fases: primero la ebanistería completa, más tarde la talla, luego el dorado y finalmente la imaginería, que todavía está a falta de dos santos que escoltarán a la Virgen de la Merced en el retablo y que completarán la obra. La talla, los modelos en el dibujo y el crecimiento de las imágenes están documentados. En la misma zona se restaura una imagen y un cuadro de Santa Ana con la Virgen que se volverán a exponer en el templo cuando estén terminados.
Los espectadores, terminada esta visita, se asomarán a la tribuna del coro para completar con todo detalle la parte superior del retablo, donde sobresale una imagen de San Rafael (todavía a falta de una ráfaga) en una original hornacina y la figura de San Pedro Nolasco, fundador de la orden de la Merced.
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