Hazte premium Hazte premium

terremoto de nepal

«Vuelvo triste por no poder haber hecho más por la falta de medios»

El bombero cordobés narra a ABC su experiencia tras una semana buscando con su perro a personas entre los escombros

«Vuelvo triste por no poder haber hecho más por la falta de medios» abc

s. n. t.

Antonio Caballero y su perro Kron se bajaron ayer del AVE en la estación de Córdoba a las 16.15 horas. Era el fin de un largo viaje desde Nepal y el final de una experiencia «muy positiva que marca un punto de inflexión en mi vida», contó anoche este bombero baenense y miembro de la Unidad Canina de Rescate de la Diputación de Córdoba a ABC ya en casa y sintiendo los estragos del cansancio acumulado.

Su aventura comenzó el 27 de abril cuando partió hacia Katmandú para ayudar en las tareas de rescate y salvamento tras el terremoto de 7,8 grados que asolaba la región el día 25 de abril.

Vuelve «con un cúmulo de sensaciones y mezcla de sentimientos». Ha estado siete días allí «trabajando como jabatos en todo lo que nos han dejado». Repite la última parte de esta frase varias veces en su relato. Siente que la falta de medios les ha impedido llegar más lejos en su ayuda.

«Me vuelvo triste por lo visto y por la imposibilidad de poder realizar todo nuestro trabajo por falta de medios, pero satisfecho porque hemos dado todo lo que teníamos en nuestra mano para ayudar», recalca. Lamenta que «nuestro trabajo se ha visto trabado por la burocracia y la poca disposición del gobierno nepalí, que en escasas ocasiones nos ha facilitado las cosas para poder trabajar con celeridad».

Lo peor para él no han sido las largas jornadas de búsqueda sin tener resultados, «días frustrantes en algunas ocasiones», sin a penas descanso y «muy intensas emocionalmente», sino «el sentimiento de pensar que podría haber gente sepultada con vida y que por la imposibilidad de medios aéreos para el rescate y salvamento no podíamos llegar a localizarlos».

Cuenta que «hemos realizado caminatas de hasta cuatro horas» para revisar aldeas, como Sano Sirubari, donde acudían por la llamada de los vecinos porque habían desaparecido dos niñas y dos adultos. «No encontramos indicios de vida alguna», lamenta. Entre esos sentimientos de impotencia y tristeza, le cambia la cara al hablar de su perro Kron, «que se ha portado de maravilla con unos niveles de motivación, concentración y autonomía máximos pese a la gran cantidad de horas que ha pasado en el trasportín, temperaturas cambiantes y un escenario muy distinto al que podemos encontrar aquí».

Orgulloso y satisfecho del trabajo de Kron y de su equipo porque «hemos dado todo lo que teníamos para ayudar a la población, que nos ha recibido con las manos abiertas». Ha sido una semana intensa pero que ha sabido «a poco porque me hubiera gustado seguir allí ayudando».

«Vuelvo triste por no poder haber hecho más por la falta de medios»

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación