El «nuevo» Cristo de los Faroles

El Cristo de los Faroles, que lleva en la plaza de Capuchinos desde el siglo XVIII, luce los efectos de la restauración. Tan nuevo aparenta que pareciera que Fray Diego José de Cádiz hubiera estado hasta antes de ayer mismo recogiendo limosnas entre los marqueses locales para colocar la pieza en el antiguo patio de caballos del convento.

El procedimiento de limpieza ha permitido ver los colores originales que estaban ocultos por la pátina del tiempo. El negro es negro y los colores claros están de un blanco impoluto. Tanto, que los faroles parecen recién colocados cuando se trata de lo más nuevo que tenía el conjunto.

La mejora del Cristo de los Faroles procede de un proyecto impulsado por la empresa Tierra Creativa, que está reuniendo fondos privados (en este caso, catalizados por la empresa Sadeco) para que sea las sociedades mercantiles quienes se mojen por el patrimonio histórico.

El Cristo de los Faroles estaba en unas condiciones bastante lamentables, sobre todo, en la parte no visible. Los restauradores alertaron de que las zonas de sujección del conjunto estaban en tal mal estado que podría haber acaecido una desgracia de no haberse realizado este proyecto de conservación.