Los retos de Romero en el Córdoba CF

Recuperación mental

El Córdoba CF ha buscado un revulsivo con la destitución el lunes del técnico serbio Miroslav Djukic y el ascenso de José Antonio Romero al banquillo del primer equipo de forma interina, según la versión del club. Romero tiene por delante cinco retos.

El primero es la recuperación mental del grupo. Romero le ha dado siempre una importancia notable a la psicología en los grupos que dirige. La «gestión mental», una de sus frases favoritas, es más necesaria que nunca en un vestuario blanquiverde que da síntomas de estar hundido anímicamente, algo descompuesto, desconcertado ante tanta revolución seguida sin fruto en la clasificación y algo desunido.

Por tanto, el trabajo psicológico para recuperar a los miembros del primer equipo será fundamental. Que los jugadores recuperen, de forma individual y también colectivamente, la confianza en sus condiciones y en sus posibilidades es vital para que el Córdoba pueda salir de la peor racha de resultados de sus 60 años de historia —ocho derrotas consecutivas y nueve jornadas sin ganar—.

Remontada histórica

Tiene un reto faraónico por delante. La situación del equipo conduce al pesimismo. El CCF es colista con 18 puntos y está a siete de la salvación a falta de 11 jornadas y 33 puntos en juego. Ha ganado sólo tres partidos en 27 jornadas de Liga, o tres triunfos en 29 encuentros oficiales si se le añade la eliminación en la primera ronda en la que participaba (dieciseisavos) de la Copa del Rey.

Necesita, al menos, seis victorias para soñar con la permanencia. Significa que tiene que ganar el doble de partidos de los que ha conseguido hasta ahora, pero con la mitad de jornadas por delante. Evidentemente, no hay remontada posible sin una chispa que encienda la mecha. El Consejo ha hecho los deberes con un relevo técnico para intentarlo todo. El grupo, que había perdido el «feeling» con Djukic, tiene que responder.

Bloque comprometido

Los vaivenes acabaron con Albert «Chapi» Ferrer en la jornada 8. Los bandazos y las revoluciones continuadas (sin resultado) han finiquitado la etapa de Miroslav Djukic en la fecha vigesimoséptima del campeonato. Romero tiene el reto de encontrar un bloque de jugadores comprometidos con sacar esta situación adelante y jugársela con ellos a muerte salga bien o no.

Ha quedado demostrado por los resultados que este grupo se descompone más que crece con las rotaciones. Lo desmotivan y enloquece más que lo que incentivan. Quizás el camino sea elegir 14 ó 15 guerreros implicados con los que tirar hasta el final, con independencia de los resultados. A lo mejor la continuidad es la solución al problema.

Cohesión y disciplina

Ahora mismo, la plantilla del Córdoba parece más una suma de individualidades pendientes de salvar su ego personal que de conseguir un reto brutal colectivo. Romero tendrá que trabajar para conseguir que los distintos grupos del vestuario se unan. Si no, elegir uno que ofrezca mayores garantías para arroparse y buscar el camino correcto.

Además, los actos de indisciplina se han multiplicado en las últimas semanas. La salida nocturna, con castigo deportivo exclusivo para Ghilas, ha sido la gota que ha colmado el vaso y ha hecho estallar el vestuario. El argelino se encaró el lunes con un aficionado a la conclusión del choque con el Getafe. Fede Cartabia mandó callar a los valientes mil aficionados que arroparon al Córdoba, colista, en Málaga. Romero tiene que imponer una disciplina en la que Djukic ya perdió la batalla.

Mejoría en El Arcángel

Pablo Villa se marchó en febrero de 2014 con el CCF siendo uno de los mejores locales de Segunda. Desde su salida, el conjunto blanquiverde sólo ha ganado tres partidos en casa. En concreto, sólo suma cuatro victorias en 15 meses como local. Una situación que convirtió el ascenso en un milagro y ha dejado el sueño de la permanencia casi en utopía.

Tras el varapalo frente al Getafe, el bloque cordobesista todavía tiene por delante partidos muy importantes que puede sacar adelante como local. Elche, Athletic y Rayo Vallecano son nueve puntos que no puede dejar escapar, ya que ante Atlético Madrid y Barcelona la sorpresa parece una machada. Si es capaz de recuperar cierta fortaleza contra similares en casa, el reto de la salvación, con alguna aportación a domicilio, seguirá siendo posible.