En marcha la restauración del Cristo de los Faroles

«Tras unos trabajos previos de catalogación, hoy da comienzo la restauración oficial del Cristo de los Faroles». Éstas fueron las palabras ayer de Juan Ramos, director de Tierra Creativa, empresa impulsora de esta iniciativa, que estuvo al frente del acto del arranque de la remodelación de la famosa escultura, celebrado en Capuchinos. Una restauración que, más que tratarse de una labor de estética, afronta la conservación de esta venerada imagen, muy dañada por la huella del tiempo.

A la cita también acudió Ana Infante de la Torre —de la empresa Gestión y Restauración del Patrimonio y profesional, encargada de estas labores—, que recordó que la escultura contaba con «zonas más dañadas de lo que en principio se pensaba». «Tras la evaluación exhaustiva de los daños del monumento y una vez concluida la aplicación de un biocida, procederemos a la limpieza del conjunto, que se realizará con láser, la última tecnología que existe en restauración», añadió, para recalcar que «terminada la limpieza se empezarán a coser las zonas, sobre todo la parte de la peana, que es en lo que peor estado está el conjunto».

Un llamativo andamio de seis metros rodea el emblemático Cristo de los Faroles, la famosa escultura de Juan Navarro León que preside la plaza de Capuchinos desde 1794. Hace ya unos meses que se supo de este proyecto de colaboración público-privada que se encargaría de borrar de la obra, bastante debilitada, las huellas del paso del tiempo. Empieza a verse la luz a este programa de mecenazgo que, según el director de Tierra Creativa, «ya triplica el presupuesto de sus tres proyectos anteriores rodando los 25.000 euros».

A pesar de que el trabajo será más minucioso de lo planteado inicialmente, esta circunstancia no debe impedir que se cumplan los plazos previstos para la ejecución del proyecto, cuyos resultados podrán apreciarse antes del Viernes de Dolores.

La Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía —ante la manifiesta falta de supervisión de este monumento declarado de BIC— ha intentado en estos últimos días evitar una posible alarma tras conocerse públicamente el grave estado de la estructura del anillo metálico que bordeaba la cruz y lo sujetaba a la peana, cuyos sillares estaban completamente sueltos antes de estos primeros trabajos.