Manuel Chaves se proclama «inocente» a pesar de que hasta el Constitucional reconoce parte de su pena en el caso ERE
El expresidente andaluz afirma que hubo «una operación política y mediática con ropaje judicial»
Se ofrece a volver a «trabajar para el PSOE» y augura «el principio del fin del ciclo de gobierno» de Juanma Moreno
Juan Espadas recupera a Chaves y Griñán tras la borrado del caso ERE por el TC: «Volvamos a llamarlos presidentes»
El Tribunal Constitucional (TC) no ha absuelto a Manuel Chaves de todos los actos prevaricadores por los que fue condenado en el caso ERE. Pero tampoco ha hecho falta. El que fuera presidente de la Junta de Andalucía durante 19 años (1990- ... 2009) regresó este jueves a la sede del PSOE andaluz en Sevilla para presentarse como víctima de una triple «operación política y mediática con ropaje judicial» para «tumbar» treinta años de gobiernos socialistas. No habían pasado ni 48 horas desde que la mayoría de magistrados progresistas anulara parte de su pena de nueve años de inhabilitación al ver vulnerados sus derechos a la legalidad penal y a la presunción de inocencia.
Tomando la parte por el todo, Chaves proclamó su «inocencia», pues «no había caso, no había ninguna trama ni ninguna confabulación política de presidentes de la Junta, de consejeros y de altos cargos para delinquir o para que otros delinquieran». «Si hubo una confabulación fue contra el gobierno socialista» urdida por el PP para «echar tierra en el engranaje» del PSOE y desalojarlo del poder en las elecciones autonómicas de 2018, relató.
«Nerviosillo», según confesó, pero sin el menor atisbo de autocrítica, Manuel Chaves compareció ante las cámaras y periodistas como un sufridor de esa 'máquina del fango' de la que Pedro Sánchez habla sin parar, manejada por el PP aliado con algunos medios de comunicación y oscuras terminales de la Justicia. No quiso tildarlo como lawfare cuando le preguntaron por ello, pero sí consideró que «hubo interferencias políticas que condicionaron el proceso» en el inicio de la instrucción, que desembocó en «una causa general» contra su partido.
En esa «operación» de «erosión» política de los socialistas, el exmandatario andaluz metió a los jueces que lo investigaron, juzgaron y condenaron. Chaves, doctor en Derecho dedicado durante 38 años a la política, trató de aleccionar a todos ellos, entre otros, a los mismos que van a redactar ahora una nueva sentencia aplicando la doctrina del TC. «Los jueces de instrucción, la Audiencia de Sevilla y el Supremo no vieron o no quisieron ver algo que se aprende en la facultad de Derecho, que una ley, por su propia definición, no puede ser ilegal. Un proyecto de ley validado por el Parlamento andaluz no es ilegal ni constitutivo de delito», afirmó.
Una «gestión brillante»
El que fuera líder del PSOE andaluz durante 16 años (1994-2010) encontró en la sentencia de amparo del TC una oportunidad para reivindicar su legado, que calificó como los «30 años de gestión más brillantes» que ha tenido Andalucía. También le sirvió para desdibujar la «verdad judicial» sobre el caso ERE recogida en la sentencia de la Audiencia de Sevilla y en la posterior del Supremo que ratificó su condena y la de su sucesor José Antonio Griñán. Éste último fue sancionado con seis años de prisión por malversación, delito que el TC ha anulado.
El órgano de garantías, por siete votos a favor frente a cuatro en contra, considera que, aunque las ayudas concedidas no se ajustaban a la ley de subvenciones, su conducta estaba amparada bajo el paraguas legal de los presupuestos autonómicos. «Fuimos condenados por aprobar proyectos de ley que después fueron validados por el Parlamento de Andalucía. Y ésta fue o ha sido la clave de bóveda que ahora ha desmontado» el TC, sostuvo.
A partir del año 2002, los presupuestos incluían las transferencias de financiación para nutrir el programa de ayudas a empresas que distribuyó 680 millones de euros durante diez años sin ninguna norma que lo regulara, sin publicidad ni fiscalización previa. La consecuencia fue el desvío de fondos públicos a fines distintos al que estaba determinado. Intrusos, comisionistas y aprovechados, entre ellos más de 70 allegados a cargos del PSOE, obtuvieron un enriquecimiento económico o un lucro político a costa de la Junta.
«Yo no lo sabía»
Preguntado por los casos de fraude que están condenando los tribunales en piezas separadas de esta causa de corrupción, Chaves alegó su completa ignorancia sobre lo que estaban haciendo sus subordinados. «Lo que estaba ocurriendo en el Consejería de Empleo yo no lo sabía», recalcó. Y «si alguien se apropió del dinero de forma ilícita, que lo pague».
Sentados en primera fila lo escuchaban con atención el secretario regional del partido y otros mandos de la formación como su presidente, Manuel Pezzi, en un reencuentro que se quiso revestir de simbolismo y solemnidad. Era un acontecimiento. Hacía casi 15 años que no daba una rueda de prensa en la sede regional. En junio de 2016 se dio de baja como militante tras su procesamiento y un año antes su partido le había mostrado la puerta de salida forzando su renuncia como diputado en el Congreso.
La revisión del caso ERE no sólo les ha quitado «una losa política» de encima a todos los que han obtenido el amparo del TC. Chaves le dio más trascendencia. Marca «un punto de inflexión» en la política andaluza, «el principio del fin del ciclo del gobierno del PP» en la comunidad, profetizó.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo llamó el día anterior para darle la «enhorabuena por lo que ha ocurrido», felicitación que hizo extensiva al resto de ex altos cargos exonerados de parte de sus delitos.
En clave personal, confesó que sintió «mucha tristeza» durante el proceso porque «lo que ha ocurrido no tenía que haber ocurrido». En esta travesía por el desierto se han quedado arrumbados proyectos como montar «un observatorio político». Con 79 años recién cumplidos, anunció que volverá a darse de alta en el partido y se ofreció para «trabajar en lo que quiera Juan (Espadas) y la dirección» regional.
Chaves regresa al PSOE y el partido, necesitado de antiguos referentes, le ha abierto las puertas de par en par aunque el TC no lo ha exculpado por completo. Tampoco se ha devuelto todo el dinero malversado. Pero esa ya es otra historia.
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