El Gobierno deniega la autorización para fumigar con 'Dimilin' la plaga que azota el alcornocal en Cádiz
La Junta había pedido una autorización excepcional para combatir con este insecticida la plaga de la 'lagarta peluda', una especie invasora que está devastando el Parque Natural de Los Alcornocales
Sólo en el sector del corcho se estiman unas cifras superiores a los 20 millones de euros
¿Qué es la lagarta peluda? El insecto que amenaza la saca de corcho en Cádiz
![Imagen de un ejemplar de la 'lagarta peluda'](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/05/02/lagarta-peluda-RwFnfgv3gqIaux4Et44BOcP-1200x840@abc.jpg)
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha denegado la petición de autorización «excepcional» cursada desde la Junta de Andalucía para fumigar vía aérea con el insecticida 'Diflubenzurón 1.5% p/v UL' (Dimilin) el Parque Natural de Los Alcornocales y combatir una plaga que está devastando este enclave, la de la 'Lymantria dispar', comúnmente llamada 'lagarta peluda'.
Así lo acaba de confirmar a ABC la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, que había pedido dicha autorización para frenar la expansión de esta especie invasora.
La Junta argumentó que el Gobierno podía pedir su uso a la Unión Europea para casos excepcionales y recordaba que es un producto que ya se ha usado con anterioridad. Además, subrayó que debe emplearse entre los meses de abril y mayo, antes de que eclosionen los cientos de miles de huevos de esta especie.
En su petición al Ministerio de Medio Ambiente, la Junta explicaba que se han venido empleando inhibidores de síntesis de quitina (el citado Dimilin) durante décadas mediante medios aéreos y ultra-bajo volumen, «no habiéndose nunca reportado incidente negativo para la salud humana ni el medio ambiente«, y que el ámbito de autorización de estos productos comprendía las coníferas, alcornoques, encinas y robles para el control de orugas defoliadoras a través de aplicaciones a ultra-bajo volumen (ULV). «Este marco permitía llevar a cabo el control de una de las plagas más importantes que afectan al monte andaluz: la lagarta peluda».
En este sentido, recordaba que el artículo 34 de la Ley 43/2002, de 20 de noviembre, de Sanidad Vegetal, establece la posibilidad de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación conceda autorizaciones excepcionales de un producto fitosanitario en caso de peligro, que no pueda ser controlado por otros medios, «como es el caso que nos ocupa».
Una invasión en aumento
Según la Consejería de Medio Ambiente, tras los dos últimos años de aplicación de tratamientos aéreos ULV con 'Bacillus thuringiensis' para el control de esta especie invasora en las masas de alcornocal-encinar de Andalucía, se ha constatado «que no es viable el control de la plaga y las superficies afectadas van en aumento«, por lo que considera necesario contar con la autorización de este preparado para su uso mediante medios aéreos en la presente campaña contra la 'Lymantria dispar' y »así disponer de una herramienta de defensa de los alcornocales andaluces«.
La petición de la Junta para la presente campaña, de abril a junio, tenía como ámbito de actuación una superficie de 63.624,2 hectáreas en la provincia de Cádiz, en concreto en Alcalá de Los Gazules, Los Barrios, Castellar de la Frontera, Jerez de La Frontera, Jimena de La Frontera y Medina Sidonia), así como en el municipio malagueño de Cortes de la frontera.
«De no producirse su autorización para su uso con medios aéreos quedarían sin posibilidad de tratamiento los montes afectados al no poder contar con alternativas eficaces. Se produciría en este caso una importante defoliación de las especies afectadas con la consiguiente pérdida grave en el crecimiento y el debilitamiento generalizado de la arboleda y predisposición a otras plagas y enfermedades, que afectaría a la función paisajística del monte, devaluando el valor estético y el disfrute paisajístico de este, provocando un grave impacto económico por la pérdida de la saca anual del corcho, la baja calidad del corcho en formación y en general la pérdida de la producción primaria y secundaria del monte defoliado«, argumentaba la citada consejería en su petición. La Junta sí ha comenzado a fumigar con el producto autorizado 'Bacillus thuringiensis'.
Desde la Consejería de Medio Ambiente se viene advirtiendo que esta oruga está destruyendo el Parque Natural de Los Alcornocales porque está destruyendo los árboles, con las graves consecuencias que alerta representa esto para la biodiversidad de la zona, un problema que además, recuerda, impide el descorche,
Un 40% del parque está infestado
Así, cifra entre 50.000 y 60.000 hectáreas la superficie afectada por esta plaga, lo que supone el 40% de este parque aunque advierte que aumentará si no se toman medidas eficaces.
Agrega la Junta las pérdidas económicas en el sector del corcho por esta plaga por la falta de la venta de corcho podrían ascender a unos 20 millones de euros si se suma que el corcho que no salga a mercado este año supondrá exceso de oferta el que viene y los ingresos que dejarán de percibir los trabajadores del sector.
La 'lagarta peluda' es un insecto muy voraz que puede llegar a consumir las hojas del arbolado y ocasionar considerables daños en las masas forestales cuando se desarrolla en forma de plaga. Este lepidóptero es capaz de incrementar su número y convertirse en plaga en un corto plazo de tiempo y las orugas pueden dispersarse con el viento, circunstancia que favorece la aparición de focos en zonas muy distantes.
La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) en Cádiz criticó hace unas semanas duramente al Gobierno central y al Ministerio de Agricultura por su «inacción» ante esta plaga, que alertó está devastando el Parque Natural Los Alcornocales y causará «una ruina medioambiental, social y económica» en la zona.
«Ya en 2021 y 2022 en muchas fincas no se pudo llevar a cabo el descorche debido a esta plaga, que es el sustento económico de un enorme número de personas en la provincia, entre titulares y puestos de trabajo, además de una inyección económica para los ayuntamientos que poseen montes públicos», aseguró esta organización agraria en un comunicado.
«El Parque Natural Los Alcornocales se muere y es sobre todo un problema medioambiental, además de económico y social«, advertía antes de una concentración llevada a cabo ante la Subdelegación del Gobierno en Cádiz.
Vecinos del entorno de este parque natural han expresado no obstante a ABC su temor a que se llegase a fumigar con 'Dimilin' y piden que en caso de utilizarse, se les avise con antelación suficiente para tomar las medidas preventivas necesarias.
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