El intenso tráfico marítimo satura la 'autopista' del Estrecho de Gibraltar
Los dos últimos accidentes por la colisión entre buques mercantes reavivan la demanda de un fondeadero exterior
Por esta angosta zona transitan cada año más de 100.000 buques mercantes y el riesgo de accidente es constante
Capitanía Marítima confirma que hubo negligencia en la última colisión entre dos buques en el Estrecho
Imagen de la mitad del carguero 'OS 35' que quedó emergida tras el accidente junto a Gibraltar
El Estrecho de Gibraltar es una de las autopistas marítimas más importantes del mundo. Este enclave estratégico conecta el mar Mediterráneo con el océano Atlántico y separa el sur de la Península Ibérica del norte de África. El canal, de 58 kilómetros de longitud ... y 13 kilómetros que separan los continentes africano y europeo, registra una de las densidades de navegación marítima más elevadas a nivel mundial. Por la misma transitan al año de este a oeste y de norte a sur más de 110.000 buques mercantes al año (cargueros, petroleros, portacontenedores y pasajeros) pero también embarcaciones de todo tipo: pesqueros, barcos recreativos, ferrys, navíos de Defensa y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y, por supuesto, también narcolanchas. El tránsito de submarinos nucleares que recalan en la base de Rota y en la de Gibraltar es también frecuente.
Hay muchos puertos implicados para regular el ingente tráfico de buques mercantes que soporta el Estrecho, no sólo el de Algeciras, aunque es uno de los más importantes de Europa al aglutinar uno de los tráficos más voluminosos del mundo. También intervienen los de Tarifa, Gibraltar, Ceuta y los tres de Tánger. En el caso de España están implicados el Ministerio de Transportes a través de Marina Mercante y Salvamento Marítimo.
Pese a este intenso tráfico marítimo, los accidentes son escasos, aunque se producen.En el último mes ha habido dos: uno que provocó un vertido de parafina y otro hace tan sólo unos días entre un petrolero y un portacontenedores que se saldó sin heridos ni vertidos. No podemos olvidar otros grandes accidentes marítimos registrados en la zona, el más reciente y grave fue el del buque granelero 'OS35' junto a Gibraltar en agosto de 2022 tras colisionar con el gasero 'Adam LG'. El buque se partió en dos y provocó importantes vertidos de fue. Tras una costosa y complicada operación pudo ser reflotado ocho meses más tarde.
Sólo unos días después de dejar atrás esta pesadilla hubo otro sobresalto. El 'Gas Venus', al que se le estaba suministrando combustible en Gibraltar, sufrió un desbordamiento que provocó otro importante vertido en la zona.
En el reguero de vertidos y naufragios que soporta el Estrecho de Gibraltar destaca también el del chatarrero 'New Flame' en 2007 tras chocar con un petrolero, un accidente que dejó importantes vertidos y que permaneció meses encallado en la zona; o del 'Fedra' un año más tarde, también con importantes fugas de combustible.
Fuentes portuarias consultadas ABC sostienen que accidentes como el ocurrido el pasado 1 de noviembre entre el buque cisterna 'Southern Puma' y el granelero 'Louisa Bolten', que derivó en un vertido de parafina, podría haberse evitado con un fondeadero exterior, algo a lo que se oponen los ecologistas y el ayuntamiento de San Roque ya que estaría ubicado frente a la costa de Sotogrande y de Manilva, en Málaga.
Disminuir el riesgo de accidente
La Asociación de Empresas de Servicios Bahía de Algeciras (Aesba) insiste en la necesidad de esta propuesta del Ministerio de Transportes ya que argumenta que supondría una mejora para la seguridad marítima y, por tanto, de disminución de riesgo de accidentes en una de las áreas marítimas más transitadas del mundo, pero también un ahorro de hasta un millón de toneladas de CO2 emitidas al año, el equivalente a las emisiones anuales de medio millón de coches. «Este incidente subraya el riesgo que implica tener buques maniobrando sin espacios adecuados», aseguró tras este suceso el presidente de Aesba, José Antonio Fernández Viñas.
La Dirección General de Marina Mercante propone habilitar dos zonas de detención y fondeo en aguas exteriores a la Bahía de Algeciras para hacer frente a la saturación de las actuales áreas cercanas a las instalaciones portuarias y evitar que los buques en espera de atraque u operaciones naveguen a baja velocidad por el alto riesgo de accidente que comporta esta práctica.
Cuando un buque llega al Puerto de Algeciras y no tiene sitio para atracar o fondear en la Bahía espera horas e incluso días navegando a una velocidad de tan sólo entre 1,5 y 2 nudos por el Mar de Alborán para hacer tiempo. Algunos pueden cargar 100.000 toneladas de productos petrolíferos y a esa velocidad tan reducida el timón apenas responde, por lo que el riesgo de colisión es constante.
Marina Mercante propone que las nuevas áreas de fondeo, reguladas por la Capitanía Marítima de Algeciras, puedan ser utilizadas entre el 16 de septiembre y el 15 de junio, evitando la temporada turística. La distancia a mínima a la costa sería de aproximadamente de dos kilómetros.