Un ave rapaz amenaza la supervivencia del mayor murciélago de Europa, que vive en Doñana
Un estudio del CSIC y la Estación Biológica de Doñana relaciona además el aumento de muertes de esta especie amenazada con la falta de refugios y de lugares de cría
'Casas' para acoger aves y murciélagos en Doñana
![Nóctulo grande saliendo de una caja refugio elaborada para este estudio](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/09/20/murcielago-grande-RxLs4PC6aPF45JFwdnAEwaM-1200x840@abc.jpg)
La población de nóctulo grande de Doñana, la especie de murciélago más grande y de las más amenazadas de Europa, está en peligro por un ave rapaz, el cárabo. Así lo sostiene el estudio realizado por la Estación Biológica de Doñana y el CSIC, que relaciona el aumento de las muertes de dicho murciélago con la falta de refugios alternativos por la pérdida de hábitat y con la falta de lugares de cría por causa de la actividad humana
El equipo científico que ha realizado dicho estudio, dirigido por Carlos Ibáñez, ha observado cómo los cárabos (un tipo de ave rapaz nocturna) se alimentan de la especie de murciélago más grande de Europa y una de las más raras y amenazadas, el nóctulo grande.
Aunque explica que los murciélagos sólo representaban una proporción muy pequeña en la dieta de los búhos, la depredación por cárabos era un factor de mortalidad significativo en la pequeña y aislada colonia de estudio de murciélagos de la Reserva Biológica de Doñana. Estos hallazgos se han publicado en la revista científica de acceso abierto Royal Society Open Science.
Aunque los animales nocturnos son difíciles de observar en la oscuridad de la noche, por lo que su comportamiento es poco conocido, dicho equipo científico aclara que se sabe que los búhos depredan murciélagos si bien no está del todo claro aún cómo atrapan a los ágiles murciélagos en la oscuridad.
Así, se explica que las investigaciones previas que se han realizado acerca de los comportamientos antipredatorios por parte de los murciélagos, como el cambio de refugio, han ofrecido resultados equívocos.
Más de seis meses de grabaciones
Para llevar a cabo este estudio, el equipo ha analizado más de seis meses de grabaciones de vídeos de cajas artificiales para murciélagos utilizadas como refugios diurnos por una pequeña colonia de nóctulos grandes de la Reserva Biológica de Doñana. En la colonia estudiada, la mayoría de los nóctulos llevaban también transpondedores integrados pasivos (PIT-tags), que permitían registrar sus movimientos entre los refugios.
Analizando las imágenes, descubrieron que los cárabos intentaban cazar a los murciélagos la mayoría de las noches. Observaron, además, que se posaban sobre todo en los refugios o cerca de ellos, desde donde o bien intentaban capturar desde el aire a los murciélagos que se acercaban, o bien emprendían una persecución detrás de los murciélagos.
A pesar de su frecuente presencia cerca de los refugios, los cárabos capturaron muy pocos murciélagos, por lo que se estimó que los murciélagos constituirían una proporción muy pequeña de la dieta de los búhos. Sin embargo, contrariamente a la hipótesis previa y a pesar de la presencia regular de los cárabos cerca de los refugios, los murciélagos no cambiaron de refugio en su respuesta. Se calculó que la depredación por cárabos representaba entre el 30% y el 40% de la mortalidad de nóctulos en el lugar de estudio.
«Aunque no podemos descartar la posibilidad de que los murciélagos no fueran conscientes del riesgo de depredación, parece muy improbable que no fueran capaces de detectar a los búhos posados y moviéndose encima de sus refugios», afirma Detlev Kelm, autor principal de ese estudio.
«Es posible que los murciélagos no percibieran el riesgo de depredación como suficientemente alto como para abandonar su refugio. Sin embargo, creemos que la falta de refugios alternativos también puede haber contribuido a la inusual alta fidelidad de los nóctulos a sus refugios».
De hecho, debido a la deforestación y a la falta de grandes árboles viejos con agujeros de pájaro carpintero, que suelen servir de refugios naturales para los nóctulos grandes, en muchas zonas del sur de España, muy deforestadas, los nóctulos grandes dependen de refugios en árboles exóticos de parques urbanos, como el famoso Parque de María Luisa de Sevilla, o de cajas-refugio para murciélagos, como ocurre en el Parque Nacional de Doñana.
Sólo una cría al año
«Nuestro estudio demuestra que incluso una depredación natural de baja intensidad puede tener un impacto significativo, especialmente en poblaciones de murciélagos pequeñas, locales o aisladas, sobre todo teniendo en cuenta la muy baja natalidad de estos animales, una cría al año por hembra adulta», informa Carlos Ibáñez, jefe del grupo de investigación sobre murciélagos de la Estación Biológica de Doñana.
«Nuestra hipótesis es que la baja disponibilidad de refugios también puede afectar a la capacidad de los murciélagos para escapar de la depredación cambiando de refugio. En tal caso, incluso la depredación natural podría tener un impacto excesivo en las poblaciones de murciélagos e incluso moldear la distribución de las especies de murciélagos, especialmente en el caso de especies muy raras con presencia local, como el nóctulo grande, que además están amenazadas por la pérdida de hábitat, la deforestación y el desarrollo insostenible de la energía eólica», añade
Los autores del estudio sostienen que sus hallazgos pueden ayudar a comprender la distribución de los murciélagos y a informar sobre su conservación. Los resultados del estudio sugieren que incluso la depredación natural puede convertirse en una amenaza para la conservación de especies raras cuando éstas se ven también limitadas por la pérdida antropogénica de hábitat y la falta de lugares de cría.
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