La madre de Gabriel Cruz: «Si Ana Julia paga la responsabilidad civil puede quedar en libertad cuando le revisen la pena»
Patricia Ramírez, en una entrevista exclusiva con ABC, anuncia que comparecerá el 11 de junio en el Senado para defender a su hijo y su derecho a vivir
«Una asesina no puede grabar un documental dentro de la cárcel cobrando para contar su versión y que la romanticemos y le limpiemos la cara»
Patricia Ramírez, madre de Gabriel Cruz: «Me partió la vida por la mitad y desde entonces amenaza con volver a hacerlo»
La madre de Gabriel, sobre el aislamiento de Quezada en la cárcel: «Deberían haberlo hecho antes, no por su revictimización»
Los derechos de los asesinos parecen estar, en ocasiones, por encima de las víctimas. Un claro ejemplo es la lucha que ha emprendido Patricia Ramírez, madre de Gabriel Cruz, el niño de ocho años que fue asesinado en 2018 por Ana Julia Quezada. La responsable ... de la muerte de su hijo está promoviendo un 'true crime' o serie de televisión desde la cárcel, donde cumple una condena de prisión permanente revisable.
En un reciente escrito de Prisiones dirigido a Patricia Ramírez, se le informa que la presa tiene derecho a conceder entrevistas al amparo de la directriz 2020, además de su intención de cobrar para pagarles la responsabilidad civil y ayudar a su familia. Pero, ¿dónde están los derechos de las familias? En el informe forense quedó claro que Quezada los había lesionado, no solo por el crimen sino por dos delitos contra la integridad moral.
Patricia, en una entrevista exclusiva con ABC, anuncia que comparecerá el 11 de junio en el Senado para defender a su hijo y su derecho a vivir, a dejar de estar expuesta públicamente, y sobre todo para que Ana Julia, que cuando cometió el asesinato era la pareja del padre del niño, Ángel Cruz, no pueda hablar mal de la víctima.
— Según sus palabras, hay una productora que tiene casi finalizado un 'true crime' con la versión de Ana Julia. ¿Por qué no quiere revelar el nombre?
— Nosotros pensamos que es la misma que nos contactó hace años y el motivo es que tengan la oportunidad de rectificar, que lo hagan por escrito. A raíz de denunciarlo surgen determinadas investigaciones y hemos podido comprobar es la misma productora, identificar a los dos periodistas que se han entrevistado con ella y no queda claro por parte de Instituciones Penitenciarias si ha sido legal o ilegalmente. Ellos saben que estoy al tanto de todo y que les vamos a poner una demanda. Estoy esperando a que depongan esta actitud porque no quiero dar su nombre para no generar una campaña de odio contra ellos.
— ¿Cree que los asesinos tienen más derechos que las víctimas?
— Como madre y como víctima siento que sí, y no es una cuestión de más derechos, es que sus derechos se protegen y los nuestros no, como consecuencia se nos castiga. Un juez le dio audio a Ana Julia amparándose en una sentencia de un preso en la que se decía que tenía derecho a hablar con los periodistas, pero en ese caso, este recluso tenía problemas dentro de la cárcel y quería denunciar su situación de indefensión. Por eso se estimó que tenía derecho a contarlo, pero no hablaba del delito que había cometido y mucho menos se lucraba.
— Desde tiempos inmemorables hasta la actualidad, las historias sobre crímenes se han plasmado en la literatura, teatro y televisión. ¿Por qué en el caso de Gabriel no quiere que se realice?
— Esta mujer si sale a hablar va a crear otro daño añadido, otra vez más, esto no es información relevante, es volver a contar otra versión sobre su asesinato. Estamos en un modelo de series televisivas con música atractiva y frases repetidas para crear un espectáculo, escenas que se pondrá varias veces y así crear morbo con palabras como estrangulado o asesinado para que apele a nuestro instinto de supervivencia y levantemos la cabeza. De esta forman nos enganchan. Además, esto no es un director que haya cogido nuestro caso y lo esté haciendo con respeto y cuidado. Esto lo está haciendo su asesina de forma ilícita desde dentro de prisión.
— ¿Considera que hay un conflicto entre derechos de honor y libertad de expresión?
— Ella lo único que busca es contar su versión de la historia, otra vez, cuando ya se ha filtrado su instrucción y encima machacó la imagen de nuestro hijo, aunque todo el mundo sabe que no la insultó. Una asesina no puede grabar un documental dentro de la cárcel cobrando para contar su versión y que la romanticemos y le limpiemos la cara. La ley no está preparada y tenemos un reglamento penitenciario arcaico, aquí se graban con un móvil o por videoconferencias, dicen lo que quieran y la consecuencia es una falta administrativa o de reglamento penitenciario (si la hubiere).
— Dice que «no se puede añadir más dolor al dolor». ¿Cómo se puede transmitir ese sufrimiento para que no siga en aumento?
— Aparte de las leyes y de la Constitución, se supone que estamos amparados por un estatuto de la víctima del delito que nos viene impuesto por Europa desde el año 2012. Desde la oficina de asistencia a las víctimas de Almería son las que me dicen que escriba a Vigilancia Penitenciaria, mandamos las cartas y a nosotros se nos boicotea, el problema lo tenemos allí porque saben si pide permiso, si tiene beneficios para grabar o no los va a tener, si está resuelta la responsabilidad civil. ¿Cómo un juez le puede intentar dar permiso para que pague la responsabilidad civil si todavía no se sabe lo que ha hecho con la casa de la República Dominicana? Nos quedamos indefensos porque el estatuto lo conocen en las oficinas y el resto son pocos los que lo saben y lo respetan. Se supone que somos un caso flagrante en España, no me quiero ni imaginar las mujeres de maltrato cómo están, porque este país no es un lugar de decir me equivoco y corrijo, tapan hasta que no lo pueden hacer más.
— ¿Siente que el castigo a Ana Julia es suficiente?
— Cuando pasó esto la máxima pena era la prisión permanente revisable. Los medios nos enfrentaron con determinadas víctimas. Nosotros, a propuesta del abogado, no salimos a defenderla porque se nos podía volver en contra y provocar la nulidad del juicio. Si no estuviéramos a favor de esta de esta pena, no la hubiéramos pedido. He leído mucho de la prisión permanente revisable y cuanto más leo menos sé, porque en España no ha habido ni un solo caso que se haya revisado. A los 18 ó 20 años se le va a revisar y si tiene la responsabilidad pagada con ese documental la pueden dejar en libertad. Ella sabe que siendo buena en prisión tiene probabilidad de salir y quedarse limpia. No es una cadena perpetua.
— ¿Cree que ha sido la Justicia acorde a lo que le hizo a Gabriel?
— Creo que esta mujer lleva una escalada criminal de muchísimos años, que no sólo tiene que ver conmigo, y lo digo con conocimiento de causa por lo que he estudiado en la instrucción de nuestro caso sobre la investigación que se hizo en Burgos (muerte de su hija, cobro de seguros de vida, denuncia por envenenamiento…). Nada, por cierto, que no se haya filtrado antes y publicado en medios de comunicación. Creo que es una criminal y que tiene mucha capacidad de reincidencia. Para este tipo de personas esta pena no es la adecuada, no creo que existan personas específicas en la cárcel para valorar su capacidad criminal. ¿Qué capacidad de arrepentimiento tiene cuando quiere volver a contar su versión? Lo que tiene es ánimo de lucro como ya dijo en esas cartas que se filtraron donde avisaba de que ella tenía que contar mucho y que hablaría. Le están permitiendo que nos vuelva a dañar, no me parece justa esta pena, ni que tenga derecho a videollamadas o favoritismos, ni ella ni cualquiera que mate a niños o cualquiera que haga cosas en serie.
— Durante todo este tiempo siempre ha mostrado una actitud notable de fortaleza y dignidad. ¿De verdad que no hay lugar a venganza?
— Todo lo que estoy haciendo lo hago porque no me queda más remedio. Las víctimas dentro del procedimiento penal tenemos poco que decir, las leyes las dictan los legisladores. Los que tenemos denunciar en casos como este, sobre grabar dentro de la cárcel, son innumerables las trabas que se nos ponen. Nos están volviendo a dañar y nos tenemos que defender, no nos queda más remedio. Intentamos cambiar la ley orgánica del menor y lo conseguimos, he peleado dónde he podido. Hay mucha gente que me decía que la maten o que le peguen palizas a diario…pero si este sentimiento estuviera en mí, jamás hubiera salido de mi intimidad, eso lo único que alentaría es odio y venganza. Si algún día lo siento, me iré con mi hijo pues significará que ella me ha ganado la partida y me ha quitado lo más bonito que yo tengo que es el sentido de la vida.
— Actualmente, ¿dónde está puesto su foco?
— Mi objetivo es que un criminal no puede utilizar determinados derechos dentro de prisión para que se conviertan en armas contra las víctimas. Los jueces están otorgándoles derechos a ella, pero también están decidiendo quitarme la libertad y la tranquilidad, la poca paz que he podido conseguir estudiando en la Universidad y rehabilitarme poco a poco. Ellos también deciden sobre mí y sobre nuestras familias pues todo esto impacta en nuestras vidas. Mi hijo no está en venta y mucho menos para pagarnos algo como consecuencia de habernos lesionado y, renunciar a la responsabilidad civil, no lo voy a hacer porque es una condición sin la cual no podrá salir de la cárcel. La forma de pagarnos no es vejarnos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete