TRANSPORTES
El Gobierno desmantela la conciliación de militares y funcionarios en Melilla con el recorte en la conexión marítima con Almería
El nuevo contrato con la naviera Armas Trasmediterránea elimina la travesía que zarpaba el viernes por la tarde y regresaba el domingo por la noche
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Desde hace más de cincuenta años, Almería y Melilla han estado unidas por la cercanía y el movimiento frecuente de personas que utilizan alguna de las dos poblaciones como ciudad dormitorio. Entre ambas ciudades existe una fuerte vinculación desde el ámbito laboral al personal. Desde ... mediados de enero ya no es posible conciliar los fines de semana debido a la reciente adjudicación por parte del Ministerio de Transportes a la naviera Armas Transmediterránea de esta línea declarada obligación de servicio público.
Los principales afectados son los militares destinados a la ciudad autónoma, pero también cientos de funcionarios, muchos de ellos del sector de enseñanza. Todos juntos se han integrado en la Plataforma de Afectados Transporte Almería-Melilla para denunciar la drástica reducción de las conexiones marítimas.
Actualmente, solo hay tres rutas semanales en barco con Almería, cuando durante décadas han existido trayectos casi diarios. Desde el Gobierno de Melilla han criticado al Gobierno de la Nación por haber fijado solamente conexiones los lunes, martes y miércoles, dejando sin servicio a los trabajadores que regresaban los fines de semana a la península a través de la ciudad almeriense.
La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) fue uno de los primeros colectivos en alzar la voz para denunciar que se había eliminado la ruta que zarpaba de la ciudad autónoma el viernes después del mediodía y regresaba la noche del domingo. «Esta reducción en el servicio supone un duro golpe a la conciliación de la vida familiar con la profesional de los cientos de militares destinados en Melilla cuyas familias residen en la península. No se puede olvidar que Almería es un importante nudo de comunicaciones desde el que los militares pueden tomar distintos medios de transporte a sus residencias familiares», señalaron desde el colectivo.
ATME reclama a la Administración, especialmente al Ministerio de Defensa que «ha hecho bandera con el tema de la conciliación en el ámbito militar», a que adopte o proponga las medidas necesarias para paliar este serio problema. Muestran su malestar ante la paulatina reducción de servicios que perjudica no solo al personal militar, sino también a trabajadores públicos, de empresas privadas, estudiantes y turistas en Melilla.
La Jefatura de Personal de la Armada ha comunicado a ATME que el representante de la Subdirección de Gestión Económica y Contratación de la Dirección de Asuntos Económicos de la Armada actúa como Copresidente de la Comisión de Seguimiento del convenio con naviera Armas Transmediterránea. Aunque dentro de este convenio no está contemplada la revisión de las rutas de transporte de personal, se les dará traslado de la solicitud formulada con ocasión de la celebración de la comisión de seguimiento de los convenios con las navieras implicadas.
Obligación de servicio público
Con la creación de la Plataforma de Afectados Transporte Almería-Melilla quieren visibilizar los efectos negativos de la reducción de las conexiones tras la implementación del nuevo contrato marítimo que tiene una vigencia de dos años. Se sienten privados y limitados en su capacidad de viajar entre ambas ciudades, lo que ha generado un clima de frustración.
Desde el colectivo insisten en la obligación de servicio público de esta línea marítima y reclaman que se adapte a las necesidades reales de los usuarios ya que creen que el nuevo contrato, lejos de mejorar el servicio, lo único que ha hecho ha sido empeorarlo. «Muchas personas llevan ya un mes sin poder ver a sus familias. Trabajamos durante la semana y luego cogíamos esta línea para volver a la península, no solo afecta a gente de Almería, sino de Jaén o Murcia», explican.
La travesía en ferry dura entre siete y ocho horas para un trayecto que alcanza los 175 kilómetros. La conexión siempre está sujeta al estado del mar, que menos en circunstancias excepcionales suele ser bueno y un viaje tranquilo. Otras alternativas más próximas a Almería son las líneas con Motril o Málaga, pero no son una opción para quiénes solo descansan el fin de semana y los horarios actuales tampoco permiten compatibilizarlo con el avión.
Militares y funcionarios buscan una respuesta del Gobierno para solucionar este problema. Se sienten incomunicados con los nuevos horarios que se han puesto en marcha tras adjudicar el contrato que se justificaba en «ser la mejor oferta calidad-precio para los intereses de la Administración». Hay personas con familiares mayores a su cargo o con niños pequeños que están destinados forzosos o de forma temporal a Melilla y que no puede ejercer su derecho a la conciliación.
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