Pimientos cargados con hachís: así llega la droga a Europa desde El Ejido

Los agentes de la Udyco sospechaban que en una finca agrícola ubicada en las inmediaciones de 'La balsa del sapo' en El Ejido, que ya había estado relacionada en el pasado con el tráfico de estupefacientes, podría seguir usándose de centro de operaciones de una red local de narcotráfico. En concreto, la policía tenía indicios de que al lugar se acercaban remolques repletos de verdura para añadir a su carga esta sustancia estupefaciente.

Así se organizó un dispositivo de vigilancia discreta que se prolongó en el tiempo sobre el lugar, que derivó en la identificación de un viejo conocido de la policía. La actitud de esta persona era sintomática de su rol predominante en la organización, planificando los envíos y adoptando medidas de seguridad. Cuando intensificó estas últimas, los agentes intuyeron que se avecinaba un nuevo cargamento.

Como los investigadores esperaban acabó llegando un nuevo tráiler a la finca que se mantuvo en su interior aproximadamente una hora. Al salir los agentes decidieron intervenir e inspeccionar el vehículo, encontrando en bolsas termoselladas escondidas entre las hortalizas 182,72 kilogramos de hachís.

De este modo, pudieron detener al transportista que fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de El Ejido en funciones de guardia. Este órgano decretó prisión provisional para el detenido, que acabó saliendo en libertad provisional a las dos semanas.

El cerebro de la operación, que pensaba haber eludido la acción de la Policía, fue detenido apenas una semana después, acusado de un delito contra la salud pública. En esta ocasión el Juzgado de Instrucción número 3 de Almería también decretó prisión provisional para este.