Almería, la única provincia del Mediterráneo andaluz que sigue en sequía

La Comisión de Sequía de la demarcación hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas acordó ayer por unanimidad «relajar» las medidas contra la sequía, situando la mayor parte de la cuenca en una situación de «normalidad».

Actualmente, el volumen de agua embalsada en los embalses de los sistemas de explotación de la demarcación asciende a 597,95 hectómetros cúbicos. Esto supone el 51,86% de la capacidad total y un 128,90% del volumen de agua embalsada en la misma fecha del año anterior. Entonces había 261,23 hectómetros. Esta demarcación es la más golpeada por la sequía en Andalucía y la que peores restricciones ha tenido que soportar en los últimos cuatro años, desde que comenzaran a decretarse las alertas.

El Campo de Gibraltar ya está en situación de «normalidad» y se aumenta el consumo de 200 a 250 litros por habitante y día. En el uso agrario, el volumen de riego se incrementa de cuatro a ocho hectómetros cúbicos. En la Costa del Sol Occidental también hay ya «normalidad» y la dotación para consumo también se incrementa a 250 litros por habitante y día. En el Guadalhorce, donde el tren de borrascas ha hecho desembalsar los pantanos la dotación llega hasta los 225 litros, que es un gasto superior al que hay por habitante en esta zona.

El volumen de riego en este sistema agrícola se incrementa de nueve a 30 hectómetros cúbicos. Solo se mantiene la suspensión de la transferencia de aguas a La Viñuela. Además, se maximizará el uso de los recursos subterráneos y fluyentes con un volumen mínimo de un hectómetro cúbico.

En La Viñuela-Axarquía no se sale de la alerta, pero se aumenta de 200 a 225 litros por habitante y día el consumo para uso urbano. En el agrario, el volumen de riego se incrementa de tres a 12,8 hectómetros. Esta dotación se completará con aguas regeneradas. Además, se maximizará el uso de los recursos subterráneos para el abastecimiento urbano, manteniendo así el empleo de los pozos del Chíllar. Se llega una nivel de consumo del 90% de los recursos que habría en situación de normalidad.

Los sistemas Béznar-Rules (Granada) y Benínar (Almería) se mantienen en situación de normalidad. Además, a la espera de la reserva de agua del deshielo de Sierra Nevada, que tiene ya 75 hectómetros cúbicos.

En Almería es donde la sequía sigue golpeando. Cuevas de Almanzora está en emergencia y con las mismas restricciones. El pantano no llega al 10% de su capacidad. En el Levante almeriense se mantiene un máximo de 200 litros de consumo por persona y día.

Es la zona en la que la Junta de Andalucía mantiene la situación de sequía y donde las creación de desaladoras, así como la ampliación y mejoras de las existentes es una necesidad para poder salir de esta situación. Además, tampoco llegan los trasvases prometidos por el Gobierno.

En las zonas sin regulación, se constata el paso del estado de la situación de escasez moderada a normalidad en las cuencas entre los ríos Guadiaro y Guadalhorce, así como en la Cabecera del Guadalhorce. Si bien, en la Cuenca Baja del río Guadalhorce se pasa de escasez severa a moderada, con lo que, en el uso urbano, los volúmenes suministrados en depósitos de cabecera municipal o toma de red colectiva no podrán superar la dotación de 225 litros por habitante y día.

Para el Sistema Cuenca del río Guadiaro, se constata la situación de normalidad. Los volúmenes máximos de riego se mantendrán en todos los sistemas hasta finalizar el año hidrológico. De igual modo, la Junta de Andalucía explica que todas las medidas adoptadas podrán ser revisadas en función de la situación hidrológica.