Doña Pakyta, epicentro del Movimiento Indaliano

El deseo de la empresaria Francisca Díaz Torres, Doña Pakyta, se ha hecho realidad a las 10.00 horas de este martes. Su caserío, ubicado en la convergencia del Paseo de Almería con la Rambla, donde pasó buena parte de su vida y atestiguó su fallecimiento, ha abierto al público transformado en museo. Un espacio cultural diferente , a tenor de que en sus siete salas se resalta el arte almeriense desarrollado entre 1880 y 1970 y se pone especial énfasis en el Movimiento Indaliano.

El sus paredes hay colgadas obras de gran belleza y muy cercanas a la sociedad almeriense. En concreto, en la primera sala se puede contemplar la pintura almeriense del siglo XIX mientras que en la segunda, el cambio de siglo del XIX al XX. La tercera se abre a la vanguardia histórica de Almería. La cuarta, quinta y sexta se dedican al Movimiento Indaliano , y la séptima está centrada en artistas que crearon en la órbita de esta tendencia artística y cultura en los años 60 y 70.

El museo se asienta sobre la residencia principal de Doña Pakyta, que falleció a la edad de 103 años. La empresaria almeriense, reconocida por su compromiso con la ciudad y el medio ambiente como Hija Predilecta de Andalucía en 2010 , dejó como legado para la ciudad su propia casa, ejemplo de la arquitectura regionalista española de la década de los años 20. La adecuación de la Casa Doña Pakyta ha contado con varias fases de actuación, manteniendo todos los elementos de interés arquitectónico existentes.

Se ha procedido a la rehabilitación de la envolvente exterior de la casa y de la planta baja y primera como salas de exposiciones; restauración de los bienes muebles interiores; se ha procedido a un refuerzo de la estructura, así como la completa eliminación de barreras arquitectónicas con la instalación, además, de un ascensor que permitirá una vista panorámica .