Acusan al alcalde de ocultar desde 2012 que paga gratificaciones a sus ediles

El PSOE de Abrucena ha mostrado su estupor tras descubrir que el alcalde del municipio, Juan Manuel Salmerón (PP), lleva tres años pagándoles gratificaciones a sus concejales, sin que nunca hayan trascendido estos pagos. Según ha podido comprobar el grupo municipal socialista, en este tiempo el regidor habría gastado 5.500 euros de dinero público en gratificar al concejal de Urbanismo y a la edil de Mujer y Asuntos Sociales , además de a la Tesorera, que habría recibido 500 euros extras por su trabajo en 2014.

Ante lo ocurrido, el PSOE ha exigido al alcalde que dé explicaciones públicas y aclare por qué ha concedido estas gratificaciones y por qué las ha mantenido ocultas, en lugar de informar de ellas en el pleno, donde incluso habría podido aprobarlas fácilmente, dado que el PP tiene mayoría absoluta . Según la información a la que han tenido acceso los concejales socialistas, el regidor lleva desde el año 2012 haciendo pagos extraordinarios a estos dos ediles, no por gastos que hayan asumido para actos concretos, sino de manera regular en el tiempo.

Así, el concejal de Urbanismo cobró 500 euros en 2012, 1.000 euros el año siguiente y otros 1.000 el pasado ejercicio. Son las mismas cantidades que percibió en idénticas fechas la edil de Mujer. Por su parte, la Tesorera cobró 500 euros extraordinarios en 2014 , que han de sumarse al sueldo de 1.000 euros anuales que percibe de manera legal, desde que en junio de 2011 el pleno aprobara empezar a retribuir este puesto, con los votos a favor del PP.

«En el caso de que estas gratificaciones fueran legales, nos preguntamos por qué el alcalde no las ha llevado al pleno para aprobarlas con su mayoría absoluta». Para los socialistas el objetivo no podía ser otro que mantenerlas ocultas y que el pueblo no las conociera. A su modo de ver, lo ocurrido en Abrucena «recuerda demasiado al modelo de sobresueldos del PP , aunque a menor escala, lo cual no quita que las cantidades sean importantes para un pueblo que tiene sólo 1.300 habitantes y un presupuesto muy reducido».