ECONOMÍA
Más de 150 kilos de explosivos y 380 detonadores, así se ha hecho la voladura de la chimenea de Carboneras
Cerca de 200 personas trabajan en el proceso de desmantelamiento de la central térmica almeriense
Endesa desconecta definitivamente su planta térmica en Almería
Carboneras se ha despedido este jueves de la icónica chimenea de la Central Térmica Litoral. Endesa ha procedido hoy a la voladura de esta estructura de cemento armado con 200 metros de altura y un diámetro en base de 19,5 metros.
La detonación de la chimenea ha supuesto un reto a nivel técnico. Una de las tareas más complejas del proceso de desmantelamiento que comenzó a finales de 2021. Debido a sus grandes dimensiones y ubicación se han empleado 151 kilos de explosivos, colocados a doble altura, a cota cero y 96 metros.
Para esta demolición se han utilizado 380 detonadores electrónicos que han activado la carga de explosivo, colocadas en la estructura mediante taladros distribuidos para dirigir la caída en la dirección planificada. En el proyecto se ha fijado un radio de seguridad de 400 metros.
En el mismo área preventiva, y segundos antes de la voladura de la chimenea, se ha producido, la detonación de la estructura metálica de soporte de los conductos del absorbedor del Grupo 2, de 47,8 metros de altura y 6 pilares, para lo que ha sido necesaria una carga de 15 kilos de dinamita, 34 cargas de corte lineal y 49 detonadores.
«El empleo de explosivos es el procedimiento más seguro para demoler estructuras esbeltas y especiales, siempre que el entorno lo permite», ha explicado la responsable de los proyectos de desmantelamiento térmicos de Endesa, Beatriz Muñiz. «En el caso de la voladura de la chimenea el proceso ha sido aún más complejo, se han tenido en cuenta todas las variables como la dinámica de la voladura, su secuencia, dirección de caída, medidas mitigadoras de las afecciones, medidas de vibraciones y puesta en seguridad de todos los elementos y estructuras afectadas», ha detallado.
Ambas voladuras han producido alrededor de 13.000 toneladas de residuos, básicamente hormigón, que serán gestionados de acuerdo con la normativa medioambiental. Estos restos serán valorizados en obra aplicando criterios de economía circular para ser usados como material de relleno, previa caracterización para verificar su carácter inerte; en cuanto al residuo de hierro que constituía la armadura del hormigón armado y la estructura metálica, será objeto de valorización para su posterior uso.
«Este proceso de deconstrucción, no es un momento de despedida sino el comienzo de una nueva etapa que creará empleo y riqueza para la zona. Este espacio que ahora ocupa la central se destinará a asegurar un futuro sostenible para Carboneras mediante proyectos de reindustrialización que mantengan el compromiso histórico de Endesa con este entorno», ha comentado el director general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, Rafael Sánchez Durán.
El desmantelamiento, la demolición de todos los edificios y equipos de la central, se encuentra en un grado de ejecución del 42%, y supone una inversión de más de 83 millones de euros. Actualmente, más de 200 profesionales están trabajando de forma directa en este proceso, el 75% procedente del entorno, mientras que se estima en casi 200 el empleo indirecto que se está generando.
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