elecciones municipales
Las alcaldías de las capitales andaluzas dirimen el poder real del PP y PSOE
Los socialistas gobiernan en cuatro plazas (Sevilla, Granada, Jaén y Huelva), el PP en tres (Málaga, Córdoba y Almería) y Adelante Andalucía en Cádiz
El PSOE quiere convertir diputaciones y ayuntamientos en un contrapoder a la Junta. El PP, allanar el camino a Feijóo
Las elecciones municipales son las de verdad. O eso dicen todos los políticos a los que se pregunta. Porque los ciudadanos votan con un conocimiento mayor de la gestión que examinan, de la capacidad de los candidatos y de los proyectos que les ofrecen, ... incluso en las capitales y las grandes ciudades. Eso con carácter general. Pero en los comicios que se celebrarán dentro de cuatro meses en los 785 municipios andaluces (como en los del resto de España) hay mucho más en juego. Porque no se trata sólo de gobernar ayuntamientos y diputaciones sino también de ver qué partido, PP o PSOE, gana poder político.
Los datos son claros. El PSOE gobierna ahora en el 70% de los municipios andaluces mientras que el PP mantiene las alcaldías del 20%; el resto es para IU (que tiene unos 80 alcaldes) e independientes. Eso se traduce en que los socialistas gobiernan en seis diputaciones provinciales mientras que los populares sólo lo hacen en dos, Málaga y Almería. En las capitales de provincia la situación es diferente. El PSOE gobierna en cuatro, Sevilla, Granada, Jaén y Huelva; el PP en tres (Málaga, Córdoba y Almería), mientras que Cádiz ha estado en manos de un partido de la órbita de Podemos con José María González Santos, Kichi.
En este escenario político, los dos principales partidos se disputan el poder local con mucho en juego. Desde el PP afirman que están en condiciones de gobernar los ocho ayuntamientos y las ocho diputaciones provinciales, un objetivo que los socialistas consideran que no se creen ni ellos. El PSOE apuesta por «tomar» Málaga y gobernar en Cádiz, además de mantener sus alcaldías, claro.
El objetivo político de ambas fuerzas es evidente: el PSOE quiere convertir los ayuntamientos y diputaciones en un contrapoder a la Junta, en una plataforma para volver a reconectar con la sociedad y mover los cimientos de la mayoría absoluta de Moreno.
El PP interpreta que una victoria en las municipales allanará el camino de Feijóo a la Moncloa. Lo ha dicho el propio Juanma Moreno, «queremos gobernar al menos el 50% de los municipios». Y con esos datos, los partidos han elegido a los mejores candidatos que tenían disponibles.
Sevilla y Málaga
Los alcaldes de las dos capitales andaluzas —Antonio Muñoz, PSOE, en Sevilla y Francisco de la Torre, PP, en Málaga— tienen menos consolidada su posición de lo que quieren hacer ver. Es cierto que la «tradición» de ambas ciudades está ligada a las siglas de los partidos que ahora las gobiernan pero también que la desaparición de Ciudadanos y la debilidad de los partidos a la izquierda del PSOE hace que en ambos casos la batalla se plantee dura.
En el caso sevillano, el PP ha designado a José Luis Sanz, una apuesta del 'casadismo' que Juanma Moreno ha mantenido para tratar de resolver los problemas del PP en esa provincia. Sanz ha sido alcalde de Tomares, la localidad con la renta per cápita más alta de la provincia y tiene escaño en el Senado. Esos son sus mimbres para conquistar una plaza muy preciada. Claro que enfrente tiene a un alcalde que «ha heredado» el sillón de Juan Espadas y que se ha adaptado más rápido de lo que todos soñaban: Muñoz ha caído de pie en las cofradías, en la Sevilla más tradicional sin abandonar su punto cultureta y alternativo.
En Málaga la situación es diferente. Francisco de la Torre sigue adelante a pesar de sus 80 años de edad. Ha logrado convertir a la ciudad en un referente cultural y económico de primer orden, unos avales difíciles de batir en las urnas. El PSOE apuesta por Dani Pérez, el portavoz en el Ayuntamiento que se está moviendo entre todas las asociaciones y entidades y tiene una estrategia para llegar directamente hasta los vecinos. Su baza es que De la Torre tiene mejor cartel fuera que dentro de Málaga donde hay un grave problema de vivienda, sobre todo para los más jóvenes.
Granada
La mayoría que sostiene al socialista Paco Cuenca es débil ya que salió de una moción de censura y de la ruptura del pacto que firmó el PP con Ciudadanos hace cuatro años. El fiasco que ha supuesto la elección de La Coruña como sede de la Agencia Española de Inteligencia Artificial en detrimento de Granada perjudica gravemente las opciones del socialista por más que haya gestionado este asunto de manera inteligente. El PP tiene encuestas que le dan opciones de gobernar en la capital nazarí y por eso Juanma Moreno ha sacrificado a una de sus consejeras más solventes, Marifrán Carazo (Fomento), para tratar de abordar la Alcaldía. Carazo seguirá en el Gobierno andaluz hasta el último momento posible (la proclamación oficial de las candidaturas es el plazo que marca la ley) pero su marcha obligará a una crisis de Gobierno. Además, el punto de partida es complicado ya que los populares tienen ahora 7 concejales y deberían doblar esa cifra para poder gobernar.
Quedan muchas cuentas por hacer, además de sopesar qué va a pasar con Vox, que podría ser decisivo en Granada. O no, si Marifrán Carazo logra aglutinar todos los votos del espectro de la izquierda.
Novedades en Cádiz
En la capital gaditana todo es una incógnita en las elecciones postKichi, que ya anunció que no se presenta, probablemente porque las encuestas eran poco alentadoras. Los dos partidos con más opciones de gobernar, el PP y el PSOE, han apostado por caras nuevas ya que ambos hacen cuentas que los llevan hasta la Alcaldía. Bruno García, ahora diputado en el Parlamento pero que ha sido concejal durante doce años, ocho en los gobiernos de Teófila Martínez, tiene un perfil similar a Juanma Moreno: moderado, centrado y de talante conciliador. Esa será su baza.
Enfrente, Óscar Torres, también una cara nueva pero con experiencia en el Ayuntamiento. El PSOE considera que puede captar muchos votos de la izquierda ante el desencanto del proyecto del todavía alcalde. Torres ha ganado las primarias en un PSOE dividido y con ruido de fondo pero confía en recuperar parte de los votos perdidos.
Almería y Huelva
Las dos capitales en los extremos de Andalucía presentan varios paralelismos de cara a las próximas elecciones municipales del 28 de mayo. En Almería, el PP disfruta de una holgada mayoría y la sensación de que nada puede tambalear el Gobierno de María del Mar Vázquez, la alcaldesa que ha sustituido a Ramón Fernández-Pacheco, el consejero portavoz y de Sostenibilidad del Gobierno de Juanma Moreno. El PSOE almeriense pasa por momentos complicados y Adriana Valverde ha ganado las primarias en un partido que está muy bajo de moral y sin tensión política, como reconocen a ABC algunos de sus principales militantes.
Los populares confían en mantener la Alcaldía aunque es una incógnita conocer qué va a pasar con Vox. Aunque los almerienses tendrán la última palabra, la necesidad o no de llegar a pactos copa el interés político.
En Huelva, el alcalde socialista Gabriel Cruz tiene una mayoría absoluta que ofrece tranquilidad a sus compañeros del PSOE. Aunque todavía no ha dicho públicamente que volverá a presentarse, en el partido lo dan por sentado y en el PP, también. Por eso han presentado a Pilar Miranda, la presidenta del Puerto de Huelva, que tiene conocimiento y proyección en la ciudad por su buena imagen.
Jaén y Córdoba
Y si Jaén es una plaza a disputar, parece que en Córdoba el actual alcalde, José María Bellido, tiene cierto crédito. Gobierna gracias a un pacto con Ciudadanos que funciona bastante bien y por eso el PP aspira a absorber a la formación naranja, o, al menos, a sus votos para mantener el sillón. Las primarias del PSOE las ha ganado el diputado nacional Antonio Hurtado, un veterano de la política que tiene ante sí una difícil tarea, aunque no imposible.
El alcalde socialista de Jaén, Julio Millán, se va a enfrentar al actual director general de Consumo de la Junta, José Agustín González, quien pretende arrebatar la Alcaldía de Jaén al PSOE manteniendo así la alternancia de los partidos cada cuatro años. El PSOE tiene en la provincia de Jaén uno de sus principales bastiones —junto con Sevilla— por lo que la Alcaldía de la capital es clave para mantener la diputación provincial.
Grandes ciudades
La batalla política no se juega sólo en las capitales. Hay grandes ciudades andaluzas con mucha población que también marcan el termómetro político de la comunidad autónoma. Dos Hermanas, en Sevilla, vive una curiosa situación porque el actual alcalde, Francisco Rodríguez, tiene el reto de revalidar la mayoría absoluta de su antecesor, Francisco Toscano. El PP todavía no tiene candidato aunque se perfila Ana Chocano, diputada y empresaria.
En Marbella la alcaldesa popular, Ángeles Muñoz, opta a la reelección a pesar de las acusaciones sobre blanqueo de capitales del narcotráfico de su marido y el hijo de éste; el PSOE presenta a José Bernal, exalcalde y a quien sus compañeros de partido ven con muchas opciones.
En Jerez habrá duelo de alcaldesas. A la socialista Mamen Sánchez se enfrentará la exregidora María José García Pelayo, senadora autonómica por el PP y que quiere volver al sillón municipal. En la capital del Campo de Gibraltar, Algeciras, la socialista Rocío Arrabal —secretaria general del PSOE en la ciudad— se presentará contra el alcalde popular José Ignacio Landaluce, tratando de recuperar el pulso de su partido en una plaza que es clave para determinar el color político de la Diputación Provincial.
Y no se trata de una batalla menor porque las diputaciones son donde de verdad se gestionan presupuestos y poder político. Ahora hay seis en manos del PSOE, el PP hace sus cuentas para tratar de arrebatárselas.