La amnistía de Sánchez vulnera la Estrategia de Seguridad Nacional
La eurodiputada Pagazaurtundúa advierte de que puede quedar impune «la injerencia de Putin» en Cataluña
La amnistía volverá a ser revisada por los letrados del Congreso
El proyecto de ley de amnistía registrado el 13 de noviembre por el PSOE para conseguir la investidura de Sánchez supondrá también, cuando se apruebe, el indulto de atentados contra la seguridad nacional tal y como vienen reflejados en la Estrategia de Seguridad Nacional ... vigente, la cuarta en la democracia, un documento elaborado y aprobado bajo el mandado del mismo Sánchez en 2021.
Según escribió el propio presidente del Gobierno en la introducción a esa Estrategia, uno de los cometidos principales de esta es «avanzar en la gestión de crisis, favorecer la dimensión de seguridad de las capacidades tecnológicas y de sectores estratégicos y desarrollar la capacidad de prevención, disuasión, detección y respuesta de España frente a estrategias híbridas se conforman como objetivos prioritarios para los próximos años». Tanto los servicios de inteligencia de España como de la Unión Europea, la Alianza Atlántica y Estados Unidos han detectado y alertado de intentonas de injerencia en España empleando la crisis independentista catalana, y así figura en informes oficiales a ambos lados del Atlántico.
La eurodiputada de Ciudadanos y vicepresidenta de la Comisión de Libertades y miembro de la Comisión de Injerencias Extranjeras del Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundúa, afirma: «El Parlamento Europeo ha hecho ya tres informes en el marco de una comisión especial. En todos se habla de los contactos estrechos entre funcionarios rusos y un grupo de secesionistas catalanes en España, señalando la necesidad de investigación y entendiendo que esto formaba parte de una estrategia más amplia de Rusia para desestabilizar a la Unión. Ahora, esta amnistía, esta impunidad y este derribo constitucional en el que estamos, pueden hacer que se difuminen y se esfumen muchos delitos, incluida la colaboración con la injerencia de Putin».
Según un informe oficial de los demócratas en la Comisión de Exteriores del Senado estadounidense, de 2018, «se informa de que organizaciones criminales con base en Rusia han estado activas en Cataluña durante años, estableciendo su influencia en la política y los negocios y buscando explotar las rivalidades entre las entidades de aplicación de la ley regionales y nacionales. También hay un cuerpo creciente de evidencia de que medios de comunicación controlados por el Kremlin, como RT y Sputnik, reforzados por bots y cuentas falsas en redes sociales, llevaron a cabo una campaña de desinformación». En las instrucciones judiciales han quedado expuestas tanto visitas de espías rusos a Cataluña durante el referéndum ilegal de 2017 como visitas de supuestos intermediarios y conseguidores de Rusia a Carles Puigdemont y sus lugartenientes antes de la fuga de aquel a Bruselas. Puigdemont llegó a tener una reunión con esos emisarios en su residencia oficial cuando presidía la Generalitat.
En 2021, el diario 'The New York Times' reveló que Josep Lluis Alay, un asesor e intermediario de Puigdemont, se reunió en Moscú con funcionarios rusos, con exagentes de inteligencia y con el nieto de un espía de la KGB, conectado con el poder putinista. La meta, publicó el Times, era garantizar la ayuda rusa para lograr la separación de Cataluña del resto de España, según un informe de inteligencia europeo que el diario dijo haber revisado.
El entonces presidente de la inteligencia interior alemana, Hans-Georg Maassen, aseguró en 2018 durante un simposio sobre las amenazas híbridas que el régimen ruso apoyó al independentismo catalán con una campaña de desinformación en los días previos al referéndum. Maassen alertó de que a Rusia le interesa una Unión Europea «dividida» y «débil» que no pueda ejercer plenamente su «papel de actor global». Cuatro años después, Putin invadió Ucrania, una agresión sucedida por una ronda de sanciones contra Rusia sin precedentes tanto en Europa como en EE.UU.
Durante un debate sobre desinformación e injerencias híbridas rusas, el eurodiputado socialista español Nacho Sánchez Amor destacó que las maniobras de Moscú van más allá de la mera desinformación, ya que hubo una «injerencia directa» facilitada por la actuación del entorno de Puigdemont. De este, dijo el socialista que «abrió la puerta a oscuros emisarios de Putin animándoles a romper un país, un sistema constitucional e hipotecar una hipotética Cataluña independiente».
Los socialistas defendieron entonces en el Europarlamento por medio de este diputado que esas acciones «justifican la necesidad de defenderse las democracias, y justifica la necesidad de defenderse con medios legales de la democracia española ante un ataque tan grosero a su soberanía».
Ahora, el proyecto de ley, en su Artículo 1, asegura que «quedan amnistiadas» también actuaciones desarrolladas a «lograr que otras entidades públicas o privadas prestaran su apoyo a la consecución de la independencia de Cataluña». La Estrategia de Seguridad Nacional afirma que «la posición cada vez más asertiva de Rusia ha tensionado sus relaciones con la Unión Europea, que además ha constatado el desafío que suponen algunas de las acciones procedentes de ese país, tanto militares como híbridas».
Además, advierte de que el «uso de estrategias híbridas por parte de actores estatales y no estatales como herramienta para presionar a los gobiernos democráticos es cada vez más frecuente». Estas, dice la Estrategia, «tratan de explotar las vulnerabilidades de los estados y sus instituciones con un objetivo de desestabilización o coerción política, social o económica. Estas estrategias se caracterizan por la dificultad de atribuir su autoría y por emplear medios que pueden incluir, además de acciones convencionales, otras como campañas de desinformación, ciberataques, espionaje, subversión social, sabotaje, coacción económica o el uso asimétrico de medios militares».
En 2017, el diario The Washington Post advirtió en un editorial que «Cataluña mantuvo un referendo, y Rusia lo ganó». «Los únicos partidarios de los nacionalistas catalanes son Escocia, gobernada por separatistas, el gobierno paria de Venezuela y el aparato de inteligencia y propaganda de Rusia, que movilizó sus medios de comunicación y bots en redes sociales en apoyo a los separatistas. Moscú evidentemente percibe el movimiento catalán como otro vehículo para dividir y debilitar al Occidente democrático», dijo el diario.
Después, la experta en Rusia Anne Applebaum publicó en el mismo diario que la intervención de Julian Assange, buscado por la justicia de EE.UU. por coordinar campañas de espionaje junto con Rusia, relacionó el referendo con los intereses del Putin: «Los motivos son bastante claros: cualquier cosa que divida a un país europeo es bueno para Rusia». El 13 de noviembre, Applebaum dijo en la red social X: «El primer ministro español ha decidido amnistiar a los separatistas catalanes para mantenerse en el poder. Eso incluye ignorar el papel de Rusia en el movimiento separatista».
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