Alta tensión en Ferraz con Abascal presente
Mientras en el Congreso se desarrolló el debate con normalidad, miles de personas volvieron a congregarse contra Pedro Sánchez ante la sede del PSOE
Abascal denuncia «un golpe de Estado» y compara a Sánchez con Hitler
Sigue en directo toda la información sobre la investidura de Pedro Sánchez
Dos mil personas, según la Delegación del Gobierno, volvieron a congregarse anoche ante la sede del PSOE, ubicada en la calle Ferraz de Madrid. En la decimotercera noche de protestas se escucharon duras consignas contra el líder socialista, la ley de amnistía, la prensa y la Casa del Rey. Desde «Sánchez a prisión», «dimisión o revolución» o «esa Policía defiende la amnistía», hasta acusaciones a Felipe VI, a quien calificaron de «masón». «En Ferraz no habrá paz», gritaron integrantes del grupo Hacer Nación, quienes encabezaron la manifestación con una pancarta en la que podía leerse «no habrá paz para los traidores». Entre los asistentes, el líder de Vox, Santiago Abascal, que acudió cuando él y su grupo decidieron abandonar el Congreso de los Diputados.
Solo al final, a partir de las 22.30 horas, y cuando buena parte de los concentrados se habían ido del lugar -entre ellos Abascal-, se produjeron altercados tras el lanzamiento por parte de ultras de objetos contra la Policía. Como consecuencia, los antidisturbios realizaron cargas en las calles del entorno de Ferraz y Marqués de Urquijo, deteniendo al menos 15 individuos. Previamente, los radicales que habían tomado la cabecera de la concentración quemaron dos banderas independentistas catalanas y tiraron botellas y latas de bebidas contra periodistas y policías. Los incidentes se prolongaron por la zona de Argüelles, produciéndose varias persecuciones policiales en las calles Princesa y Alberto Aguilera. Nueve personas, entre ellas un policía, resultaron heridas.
Aunque eran varias las convocatorias para manifestarse en los alrededores del Congreso de los Diputados durante el debate de investidura, el día transcurrió con normalidad. Sí pudieron verse decenas de banderas de España, y alguna preconstitucional, al inicio del debate. También pancartas contra Sánchez, que portaban los congregados cerca de la Cámara Baja y en la zona de Neptuno. En general, durante el día, la asistencia fue baja y no superó el centenar y medio de personas en Neptuno y las 50 personas en la zona de Cedaceros.
Los pocos manifestantes gritaron consignas contra Sánchez, al que acusaron de «traidor», y se escucharon cánticos de «prensa española manipuladora», incluso con algún que otro insulto hacia un grupo de periodistas que se encontraba en el lugar. Además, se pudo ver durante toda la celebración del debate de investidura a dos furgonetas con el emblema de Hazte Oír, que, dando vueltas a la fuente, repetían por el megáfono proclamas en contra de Pedro Sánchez. Un autobús con la cara del presidente caricaturizado como Adolf Hitler estuvo apostado en las zonas aledañas y desde él se lanzaron también mensajes contra la amnistía y el peligro que esta supone para la unidad de España.
Las pocas personas que todavía se concentraban en Neptuno, conforme avanzó la tarde, se fueron disolviendo, coincidiendo con la salida de Vox del Hemiciclo. Tanto Santiago Abascal como sus diputados se marcharon del Congreso después de que el líder derechista pronunciase un controvertido discurso. Una vez fuera ya de la Cámara, los de Vox comenzaron su periplo hasta la sede del PSOE en Ferraz, donde se sumaron a la protesta.
A medida que llegaban más grupos de manifestantes a las inmediaciones de Ferraz, la tensión comenzó a subir en la calle de Marqués de Urquijo. La Policía no dejó acceder a los periodistas a la calle donde se encuentra la sede socialista, salvo que en aquellos casos en los que se portase un chaleco blanco que los identificase. En los días anteriores era suficiente con una acreditación del medio. La medida no dejó de ser extraña, máxime cuando los periodistas son objeto de insultos y actitudes agresivas y dejarlos fuera del cordón policial los dejaba mucho más expuestos ante los ultras.
Las calles aledañas a la sede del PSOE estuvieron muy vigiladas por la Policía, que prevenía así posibles movimientos por sorpresa de grupos ultras violentos. Está previsto que el despliegue se mantenga durante el día de hoy, coincidiendo con la segunda jornada del debate de investidura.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete