Albares se descuelga del viaje a Italia y no acompañará a los Reyes a Nápoles
Exteriores se remite a Casa del Rey para que explique la ausencia del ministro en la última etapa de la visita de Estado
Los Reyes asistirán al funeral por las víctimas de la DANA el próximo lunes en la Catedral de Valencia
Los Reyes, Felipe VI y Letizia
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, no acompañará a los Reyes durante todo su viaje de Estado a Italia, que comenzará mañana y terminará el jueves. Como ha podido saber ABC, el jefe de la diplomacia española se descolgará de la delegación ... que viajará con Don Felipe y Doña Letizia en cuanto finalice la primera parte de la visita, que transcurrirá en Roma, y no acompañará el último día a los Reyes a Nápoles, donde finalizará el viaje.
Este diario se ha puesto en contacto con la Oficina de Información Diplomática (OID) para preguntar las razones por las que el ministro no acompañará a los Reyes en la última etapa del viaje de Estado, ya que no tiene ningún acto programado en su agenda para el jueves. Un portavoz oficial del Ministerio ha evitado dar explicaciones y se ha remitido a la Casa del Rey para que desde el Palacio de la Zarzuela expliquen la ausencia de Albares, cuando se trata de una cuestión que no corresponde a la jefatura del Estado.
Después de que ABC adelantase este lunes la noticia de que Albares no asistirá a Nápoles con los Reyes, desde la misma OID afirman que el ministro acudirá el jueves en Berlín a la reunión del G5+, grupo de apoyo a Ucrania formado por España, Alemania, Francia, Italia, Polonia y Reino Unido.
Ese día, los Reyes estarán acompañados por la secretaria de Estado de Comercio, Amparo López. Una decisión que, según Exteriores, ha estado acordada con la Casa del Rey. No obstante, el Gobierno volvería así a incumplir el mandato de la Constitución, cuyo artículo 64 advierte que los actos del jefe del Estado «serán refrendados por el presidente del Gobierno y, en su caso, por los ministros competentes». Es decir, no por un secretario de Estado, como ocurrirá en Nápoles.
La última vez que el Gobierno incumplió esta obligación constitucional fue el pasado verano, cuando ningún miembro del gabinete de Pedro Sánchez acompañó al Rey en su gira por los países bálticos, donde visitó en tres días Estonia, Letonia y Lituania. Pese a que mantuvo reuniones bilaterales al más alto nivel y visitó bases militares, ningún ministro acompañó a Don Felipe. El escándalo fue tal que Sánchez envió el último día, a última hora y al último acto del viaje, a la ministra de Defensa, Margarita Robles. Ya en este viaje, Exteriores acusó a Zarzuela de no haberse coordinado para la organización de esta gira.
En el caso de Italia, se da la circunstancia de que no es un viaje cualquiera. Se trata del primer viaje de Estado que realizarán los Reyes a Italia y que se produce 26 años después de que lo hicieran Don Juan Carlos y Doña Sofía, en 1998. El viaje cuenta con un importante componente bilateral, por la importancia de los lazos históricos y los intercambios entre España e Italia en materia cultural y de educación. También empresarial, ya que se inaugurará un foro empresarial España-Italia. Responde a una invitación del presidente del la República de Italia, Sergio Mattarella, quien ejercerá de anfitrión de los Reyes. Además, en la agenda oficial figura un almuerzo de Felipe VI con la primera ministra Giorgio Meloni, lo que permitirá estrechar la relación de España con el Gobierno italiano, que se ha vuelto más fría entre Pedro Sánchez y Meloni.
Durante la estancia de los Reyes en Italia se producirán dos acontecimientos que marcarán la excepcionalidad de esta visita de Estado, uno tendrá lugar en Roma y otro en Nápoles.
En Roma, donde se desarrollará la agenda más institucional del viaje y los Reyes contarán con la compañía del ministro Albares, Felipe VI intervendrá el miércoles ante la Cámara de los Diputados y el Senado que se reunirán en una sesión extraordinaria conjunta en el Palacio de Montecitorio. Este acto se puede considerar insólito, ya que Italia solo ha tenido esta deferencia en otras dos ocasiones anteriores: con Juan Carlos I en 1998 y con el Papa Juan Pablo II en 2002.
El último día, en Nápoles, coincidiendo con el 800 aniversario de la Universidad Federico II de Nápoles, Don Felipe será investido doctor 'honoris causa' de esta institución. La ceremonia tendrá lugar en el Real Teatro de San Carlos, que fue construido en 1737 por Carlos III de España y VII de Nápoles. Será la primera vez que Felipe VI reciba esta distinción por parte de una universidad, lo que hará la clausura de este viaje todavía más excepcional.