El hermano de Eduardo Puelles, asesinado por ETA: «Son ellos»

Como el lunes, el teléfono de los Puelles ha sonado esta mañana bien trempano. «Son ellos», corroboraba desde Madrid una voz autorizada de la investigación abierta tras la detención de los cuatro presuntos terroristas que integraban el último comando Vizcaya. Josu, hermano del inspector de Policía Eduardo Puelles, asesinado por ETA el 19 de junio de 2009, siente un enorme alivio. Por fin irán a la cárcel los asesinos de Edu. «Estamos muy contentos de que se haya podido corroborar que fueron ellos. Era la crónica de un arresto anunciado», se ha felicitado en declaraciones a ABC.

«Nos hemos quedado muy tranquilos, pero ahora hay que esperar a que se abra el proceso judicial y los condenen. Entonces ya lo celebraremos», señala al teléfono. Está sereno, pero no puede esconder su satisfacción por las «magníficas noticias». El lunes, nada más conocer por boca de una de sus hermanas la desarticulación del comando de "legales" de ETA, dejó escrito en su blog una entrada que resume perfectamente lo vivido por la familia en los últimos días:

«Son las 6.30 de la mañana, una llamada de Aran me despierta, como hace veinte meses lo hizo la de mi madre para decirme que había explotado una bomba en el parking donde Edu solía dejar su vehículo, esta vez para decirme que habían cogido a los asesinos etarras que acabaron con su vida. Hoy es un gran día, descorchemos champán, brindemos, hoy todos somos un poco más libres para poder vivir el resto de nuestros días, pero no sólo eso, al menos nosotros viviremos esos días con más dignidad. Cumplimiento íntegro de las penas, a pagar sus 40 años en el mako, se acabó el escote».

Como aquella terrible mañana de junio, los Puelles nunca olvidarán estos días de marzo, a partir de ahora, fijos en el calendario como sinónimo de «celebración».