Entrevista
«Zapatero hizo de la memoria mercancía electoral e Iglesias siguió el camino»
Alfonso Pinilla García, historiador y autor de 'La Transición en España, España en transición', defiende la Ley de Amnistía de 1977 como «el hito fundamental de la Transición»
![El autor del libro, Alfonso Pinilla García](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2021/12/04/alfonso-pinilla-garcia-U52228282052ULS-1248x698@abc.jpg)
El profesor Alfonso Pinilla García , que imparte Historia Contemporánea en la Universidad de Extremadura, acaba de publicar 'La Transición en España, España en transición' (Alianza Editorial), una obra en la que sostiene la tesis de que la democracia española está en « ... crisis» porque buena parte de sus hijos no reconocen a sus padres. Cogiendo como piedra angular una frase del célebre filósofo italiano Benedetto Croce, «cada presente elige su pasado», Pinilla llega a la conclusión de que el pasado elegido como legitimador no es el mismo para todos los gobernantes democráticos. Así, el libro traza una distinción nítida entre los primeros inquilinos de La Moncloa , desde Adolfo Suárez a José María Aznar , pasando por Felipe González , y los otros dos presidentes socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero y el propio Pedro Sánchez . Porque si los primeros aceptaban un «relato» que, partiendo de la Ley de Amnistía de 1977, estaba basado en «la reconciliación y el perdón mutuo», los segundos lo cambiaron con la Ley de Memoria Histórica de 2007 y, de manera más profunda, con la Ley de Memoria Democrática en ciernes, cuyo anteproyecto ya ha recibido la luz verde del Consejo de Ministros .
«Filón electoral»
«El hito fundamental de la reconciliación fue la Ley de Amnistía de 1977», explica en conversación con ABC Pinilla. «Si el pacto de la Transición fue sacar la Guerra Civil del debate político, eso vuelve otra vez al debate político, y a las Cortes, con los Gobiernos de Zapatero. Esto supone una andanada al discurso legitimador de la reconciliación». Para el historiador, la influencia de Zapatero en ese sentido es mucho mayor, incluso, que la de Pablo Iglesias y Podemos . «El liderazgo de Pablo Iglesias sigue el camino que ya se había instaurado en el Gobierno de Zapatero», sintetiza. Sobre el exvicepresidente del Gobierno, cree que indudablemente es un heredero de la izquierda que impugnó la Transición y atacó al Partido Comunista de España (PCE), como demuestra que desde el surgimiento de Podemos hablase de «romper el candado de la Transición». Una expresión, esta última, que sirve de título a un capítulo del libro y que la portavoz de Bildu en el Congreso , Mertxe Aizpurua , le espetó al propio Iglesias desde la tribuna de la Cámara Baja durante la investidura de Sánchez, en enero de 2020. La diputada de la formación heredera de Batasuna habló entonces de que con su abstención –decisiva para que Sánchez fuese elegido presidente– se abría «una ventana de oportunidad».
«La Ley de Memoria Democrática es un misil dirigido a las bases legitimadoras, simbólicas, del régimen del 78»
Pero no se habría llegado hasta ahí, sostiene Pinilla, si el PSOE no se hubiera dado cuenta desde el año 2000, cuando Zapatero llega a la Secretaría General en el XXXV Congreso , de que había un «filón electoral» en todo lo relacionado con la memoria histórica . «Empiezan a apostar por esta cuestión, en unos años en los que Aznar ha conseguido la mayoría absoluta y parece que el PP no va a poder moverse del poder. Entonces la memoria se convierte en mercancía electoral, o en arma electoral» concluye Pinilla, autor de otros libros como 'La legalización del PCE, la historia no contada' o 'Golpe de timón', sobre el 23-F .
Ahora la citada Ley de Memoria Democrática ha provocado roces entre el Gobierno y ERC , que aboga por «derogar» sin matices la Ley de Amnistía, e incluso entre PSOE y Podemos , por la distinta interpretación de sus propias enmiendas a la norma. El ministro de la Presidencia, el socialista Félix Bolaños , afirmó que no había «ningún cambio» efectivo sobre la Ley de Amnistía. Alfonso Pinilla García considera que se trata de un ejercicio de «toreo de salón» que demostraría que «este tipo de leyes no tienen realmente una inspiración práctica ni tienen consecuencias jurídicas». Sin embargo, cree que ese «juego simbólico» no debe despreciarse, pues es fundamental «para la legitimidad de los sistemas políticos», que, explica, «son justificaciones discursivas». «Y cuando minas la justificación de un sistema con este tipo de logomaquias simbólicas, estás poniendo en solfa el propio sistema». Por eso, concluye, la norma con la que Sánchez pretende dar un paso más en la Ley de Memoria Histórica es «un misil dirigido a las bases legitimadoras, simbólicas, del régimen del 78».
Esta reflexión crítica con las leyes de memoria no impide a Pinilla defender la necesaria «reparación» a las víctimas del franquismo . «Es algo con lo que todos estamos de acuerdo. Que tengan una sepultura digna, que sean recordados y homenajeados. Pero para eso no hace falta una ley que defina cómo ha de ser y cómo hay que tratar la memoria de los españoles».
«Las víctimas del franquismo merecen una sepultura digna, recuerdo y homenaje, pero para eso no hace falta una ley»
'La Transición en España, España en transición' compendia la «historia reciente de nuestra democracia», aunque su relato comienza en 1959 con la autarquía, la estabilización económica y luego la crisis final de la dictadura . Pinilla resalta que en España, como en Portugal y Grecia, la transición llegó después de la crisis del petróleo. Algo de lo que su obra extrae una tendencia «probable» aunque no «necesaria», la de que «los cambios de régimen tienen como antesala una importante crisis económica».
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