Vecinos y comerciantes del casco cantiguo de Valls, en Tarragona, denuncian los robos y peleas que sufren a diario

Los vecinos y comerciantes de Valls, en Tarragona, están hartos y cansados  de los constantes robos y peleas que sufren diariamente. Para llamar la atención sobre lo que están viviendo han decidido desde cerrar sus tiendas en señal de protesta hasta vender, de manera irónica, cuchillos a los delincuentes a través de las redes. Una forma de hacer visible  el problema de inseguridad que sufren los vecinos del casco antiguo de Valls. Porque fue precisamente una pelea con cuchillos en plena calle la que acabó con la paciencia del barrio. Los vecinos denuncian peleas constantes,  protagonizadas, dicen, por vendedores y consumidores de droga que se han instalado en casas vacías del barrio. Así lo denuncia Fina Pérez, presidenta de la Asociación de Vecinos del casco antiguo de Valls. La alcaldesa de Valls,  Dolors Farré, ha destacado que "han reforzado la presencia policial y han puesto cámaras de seguridad" . Medidas que, según los vecinos, son aún insuficientes.