La sanidad andaluza pagará la fecundación de dos etarras del comando que mató a Lluch
García Jodrá y Nerea Bengoa son responsables de la muerte de Ernest Lluch y han iniciado el tratamiento en un hospital público de Córdoba
![El etarra Fernando García Jodrá, junto a una colaboradora del «comando Barcelona» en la celebración de un juicio / ABC](https://s3.abcstatics.com/media/201005/08/NAC_NAC_web_34.jpg)
Los etarras Fernando García Jodrá y Nerea Bengoa Ziarsolo, integrantes del «comando Barcelona» que asesinó al socialista Ernest Lluch, a dos concejales del PP, a un guardia urbano y que intentó matar hasta en ocho ocasiones al periodista Luis del Olmo, han recibido luz verde para someterse a un tratamiento de fecundación «in vitro». El coste económico -en algunos casos llega a superar a uno de cáncer-, correrá a cuenta del servicio andaluz de salud, al haber sido autorizado por el hospital público Reina Sofía, en Córdoba, provincia en cuya cárcel de Alcolea cumplen condena los dos pistoleros. En concreto, García Jodrá acumula penas que superan los doscientos años de cárcel.
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La petición del tratamiento de fertilidad de los dos ex miembros del «comando Barcelona», en prisión desde 2001, ha seguido una vía distinta a la solicitud de Elena Beloki, antigua integrante del «aparato político» de ETA y compañera sentimental de Juan María Olano, ex dirigente de Gestoras pro Amnistía. La diferencia estriba en la situación penitenciaria: Nerea Bengoa, que también perteneció al «comando Araba» que intentó matar al ex consejero vasco de Interior Juan María Atutxa, está ya condenada en firme, mientras que Beloki era presa preventiva, por lo que necesitó de la autorización de la Audiencia Nacional. Fue la Sala presidida por el magistrado Félix Alfonso Guevara la que autorizó a la ex cabecilla del «aparato político» de ETA a salir de prisión con el objetivo de ser inseminada en un centro de la red sanitaria del País Vasco -Osakidetza-.
Acumulación de penas
De esta forma, los dos criminales no sólo tienen la oportunidad de salir de vez en cuando de la cárcel, sino la de cumplir un deseo. Justo lo que ya no tienen a su alcance el socialista Ernest Lluch, los populares Francisco Cano Consuegra, José Luis Ruiz Casado y el guardia urbano Juan Miguel Gervilla Valladolid, asesinados por el «comando» al que pertenecieron Bengoa y García Jodrá, y que azotó especialmente durante el año 2000 a Cataluña.
Por el asesinato de Lluch, cometido el 21 de noviembre de 2000, Jodrá fue condenado por la Audiencia Nacional a 33 años de cárcel. Su misión fue conducir el coche que llevó a los pistoleros hasta el garaje de la vivienda del ex ministro de Sanidad. Allí, el dirigente socialista, que siempre se mostró partidario del diálogo con ETA, fue acribillado a tiros. En el asesinato del concejal del PP en Sant Adriá del Besós (Barcelona) José Luis Ruiz Casado, el terrorista al que ahora le dan la oportunidad de ser padre tuvo una participación directa. De hecho, fue quien el 21 de septiembre de 2000 efectuó los disparos que acabaron con la vida del edil popular.
Tres meses después, el 14 de diciembre, el «comando» colocó una bomba lapa en una furgoneta, cuya explosión abrasó hasta la muerte a Francisco Cano Consuegra, concejal del PP en Viladecavals (Barcelona). La Audiencia Nacional condenó a Jodrá a 47 años de cárcel por su participación en el atentado, tanto en la preparación como en la ejecución del mismo.
Mientras, Nerea Bengoa fue detenida por primera vez a finales de 1995 por formar parte del «comando Araba», que planeó asesinar al entonces consejero vasco de Interior Juan María Atutxa. Tras permanecer tres años en la cárcel, salió en libertad provisional y huyó para integrarse nuevamente en ETA.
El día 24 de agosto de 2001 fue por fin detenida en una operación de la Guardia Civil realizada en Barcelona, Tarrasa y Argentona, que también dio como resultado la detención de Fernando García Jodrá, entre otros pistoleros y colaboradores del «comando Barcelona».
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