La propuesta de Rubalcaba de suprimir las diputaciones genera divisiones en el PSOE
Griñán y el presidente de la Diputación de Badajoz contradicen al candidato y apuestan por mantenerlas
No todos los socialistas secundan la idea de Alfredo Pérez Rubalcaba de suprimir las diputaciones. La propuesta que el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno realizó el martes no ha tardado en generar cierta división en el partido. El presidente andaluz, José Antonio Griñán, o el de la Diputación de Badajoz, Valentín Cortés, mostraron ayer su oposición.
«Son buenos instrumentos de aprovisionamiento de servicios a municipios que de otra manera no los tendrían» , defendió Griñán. No obstante, en la línea de lo que sostiene el PP, «es posible que deban cambiar algunas de sus funciones». Por ello, invita a que el tema se debata en la conferencia política que el PSOE celebrará en septiembre. Él cree, según recoge Ep, que «una diputación debe ser fundamentalmente la gran mancomunidad, el ayuntamiento de ayuntamientos».
Esta misma postura fue expuesta por el consejero de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía, Francisco Menacho, «partidario a ultranza» de las diputaciones «se llamen como se llamen». Menacho corrigió a Rubalcaba al explicar que a lo que «se refería» el ex ministro es a que «las diputaciones se adapten a unas competencias que no se solapen». Y como ejemplo presentó la Ley de Autonomía Local andaluza, en la que esto «está perfectamente reglado».
La Federación Andaluza de Municipios y Provincias , dirigida por el socialista Francisco Toscano, abogó también por mantener las diputaciones, ya que «son necesarias si de verdad están al servicio de los ayuntamientos y no como hasta ahora».
En su provincia vecina del norte, el responsable de la Diputación pacense reivindicó que esta institución «ya ha sabido adaptarse» e invitó al resto a hacerlo. Su modelo, indicó, es el de «una administración intermedia, no intermediaria» que brinda servicios que «seguramente al Gobierno le sería imposible dar». Entre ellos, enumeró las oficinas comarcales de asistencia técnica a municipios, los parques comarcales de bomberos y el consorcio de gestión medioambiental. «La sensibilidad para tocar los temas municipales es mayor que la de dirigentes que desconocen el mundo local porque nunca han estado en un ayuntamiento», puntualiazó Cortés.
Por su parte, el PP extremeño recriminó la disparidad de posiciones entre el PSOE regional y nacional, algo que achaca a a que la Diputación de Badajoz «se ha convertido en un refugio de ex consejeros, ex alcaldes, ex diputados y todos los ex» del PSOE.
En Castilla-La Mancha, la administración de María Dolores de Cospedal acepta ajustar servicios para evitar duplicidades, pero se niega a suprimir diputaciones. Como Rubalcaba es «químico» puede plantearse este tipo de «experimentos», ironizó su consejero de Administraciones Públicas, Jesús Labrador. «Comprendo que Rubalcaba desde su atalaya no comprenda la realidad de regiones como Castilla-La Mancha —recriminó— pero a 840 pueblos menores de 5.000 habitantes hay que dotarles de servicios».
En febrero las defendió
Aunque Rubalcaba argumenta que las diputaciones están anticuadas, el portavoz del Gobierno, José Blanco , excluye a las instituciones forales vascas de este debate, informa Efe. No obstante, respalda la idea de suprimir el resto de instituciones «obsoletas».
Su afirmación contradice lo defendido por el diputado socialistas, Román Guerrero , en febrero en el Congreso de los Diputados. Entonces, rechazó una proposición de ley del BNG para que las autonomías absorbieran competencias de las diputaciones, y apeló a su «carácter histórico, arraigo ciudadano y presencia sobre el terreno».
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