El pacto por el Poder Judicial, a la espera del desbloqueo entre Sánchez y Casado
PSOE y PP han tenido contactos en los últimos días, pero han confirmado el choque entre sus posturas

Pedro Sánchez y Pablo Casado, en La Moncloa el pasado mes de septiembre
Las negociaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) saltaron por los aires el 25 de febrero por la noche , cuando desde el PSOE y PP constataron que habían llegado a un punto de bloqueo en apariencia insalvable, y que ... tenía como nombre propio el juez José Ricardo de Prada , a quien los populares ligaron con Unidas Podemos. Desde entonces se han producido varios contactos, pero solo han servido para que ambas partes vuelvan a constatar que no son capaces de desbloquear la situación.
En este contexto, el homenaje del próximo jueves en los jardines del Palacio Real , con motivo del Día europeo de las víctimas del terrorismo, podría ser el momento propicio para un acercamiento entre Pedro Sánchez y Pablo Casado . Ambos coincidirán ahí, y tendrán ocasión de saludarse y charlar unos minutos. Hasta hace unas semanas quizás ni siquiera se hubieran dirigido la palabra, pero en la conversación telefónica que mantuvieron el pasado 17 de febrero se mostraron de acuerdo en cerrar cuanto antes el pacto para la renovación de los órganos constitucionales. El actual bloqueo es una situación que no gusta a ninguno de los dos, según comentan las fuentes consultadas.
Aquella charla telefónica se produjo apenas tres días después de las elecciones catalanas, en un momento de debilidad política en el PP por su mal resultado en las urnas, y justo cuando el horizonte político había quedado despejado, sin comicios de ningún tipo a la vista en el próximo año y medio. Todos coincidieron en que era el tiempo adecuado para cerrar un acuerdo que está pendiente desde diciembre de 2018. De hecho, las conversaciones dieron un fruto: la renovación para el consejo de administración de RTVE , con consenso incluido para elegir al nuevo presidente, José Manuel Pérez Tornero .
Esa misma semana, Sánchez y Casado rebajaron de forma visible la tensión política en el Congreso de los Diputados , para allanar el camino hacia un pacto global, que era su objetivo. Unidas Podemos, sin embargo, se volcó en tratar de reventar el pacto, cuando comprobó que su socio de Gobierno había aceptado negociar con el PP sin ellos. Los de Pablo Iglesias lograron su objetivo.
Sánchez y Casado no han vuelto a hablar desde entonces, pero sí ha habido contactos a distintos niveles entre ambas partes, según fuentes populares. Sin embargo, no han servido para sacar del atolladero la negociación. Hasta ahora habían mantenido contactos Enrique López y Juan Carlos Campo , por un lado, y Teodoro García Egea y Félix Bolaños , por otro.
Fuentes próximas a Casado insisten en que la clave de todo está en la aceptación de la independencia judicial y la despolitización de la Justicia , y de momento el líder del PP no ve a Sánchez dispuesto a asumir esos principios. De ahí deriva el veto de los populares al juez De Prada , cuya propuesta además consideran un «fraude de ley», al incluirse dentro del cupo de los «juristas», ya que no entró en la lista de jueces al encontrarse en situación de comisión de servicios. Desde el PP insisten en que no habrá acuerdo posible, si no hay un compromiso explícito para separar la Justicia de la política.
La propuesta de Rosell
La realidad es que las posiciones de los negociadores de momento no se mueven. La pasada semana desde el Gobierno se destacó que por su parte ya se había retirado la propuesta de Victoria Rosell pero que entendían que no había justificación para extender el rechazo del PP hasta la figura de José Ricardo de Prada.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo , manifestó ayer que la pregunta no debe ser si Podemos renuncia a ese nombre, sino que debe dirigirse al PP para que deje de rechazarlo. La número dos del Gobierno defendió ayer que «este juez no está vinculado ni ha tenido ningún cargo en ningún partido». Calvo inquirió al PP «por qué veta nombres cuando de este lado no hemos vetado a ninguna de sus propuestas».
En este sentido defendió que no se debe renunciar a De Prada cuando ya se renunció a Rosell, pero con una diferencia respecto al primero: «Unidas Podemos entendió que había una propuesta que estaba vinculada a su partido. Yo creo que ahí movió una pieza muy correctamente».