Moratinos proclama que los vuelos de Guantánamo nunca tocaron España
Dice que el Gobierno del PP sí los autorizó, pero confirma que ese informe no aparece. Los populares recuerdan que ya dijeron que no había irregularidades
La polémica sobre la posible ilegalidad de los vuelos civiles y militares de Estados Unidos, con escala en aeropuertos españoles, se diluyó ayer como un azucarillo en el Congreso. De frenar esta polémica se encargó ayer el propio ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que, de tapadillo y a última hora del martes, incorporó este punto en el orden del día de la Comisión de Asuntos Exteriores. Inicialmente, sólo iba a debatir asuntos de trámite de carácter internacional, pero al final decidió que quería hablar de la posible ilegalidad de unos vuelos que, supuestamente, trasladaban presos desde Afganistán a la base de Guantánamo. Esta decisión levantó una polvareda ya que, para cambiar el orden del día, se necesitaba la unanimidad de todos los grupos, y alguien deslizó que el PP se oponía a debatir sobre los vuelos ilegales. Los populares reaccionaron con rapidez y el portavoz de Exteriores, Gustavo de Arístegui, negó el rumor y lo situó en una maniobra de última hora con la intención de acusar al PP de no querer debatir. «Nos parece condenable que quieran colar por la puerta de atrás este debate, con la esperanza de que nos negáramos, pero les ha salido mal la jugada. Nuestra respuesta inmediata fue que sí aceptábamos».
Improvisación
A pesar de la improvisación de última hora, Moratinos compareció y vino a ratificar lo que había venido diciendo desde que saltó la polémica, y lo dijo de forma contundente: «El objeto de esta comparecencia ha sido establecer si hubo o no escalas de unos vuelos militares para el traslado de prisioneros talibanes y de Al Qaida, que el Gobierno de Aznar autorizó en el marco de una decisión colectiva del Consejo del Atlántico Norte. Y creo que la respuesta dada es clara, con la información de que disponemos hoy: No hubo escalas». El ministro hizo una relación de los vuelos militares, con escala en España, que tuvieron lugar durante los Gobiernos de Aznar y Zapatero, así como los civiles (conocidos como vuelos de la CIA). En cuanto a los militares, precisó que hubo once vuelos con escala en España, nueve de ellos en los Gobiernos de Rodríguez Zapatero, todos «ello perfectamente documentados». Además, otros trece vuelos sobrevolaron el espacio aéreo del Estrecho de Gibraltar, «pero ninguno trasladaba presos». Sobre los vuelos civiles de la CIA, se remontó a lo que ya afirmó en 2005, en relación a las «sospechas existentes» de dos vuelos, de los que ya dio cuenta al Parlamento Europeo. Actualmente, «están bajo investigación judicial». Finalmente, volvió a admitir que los dos documentos que acreditan una solicitud de Estados Unidos a España para que pudieran hacer escalas vuelos con dirección a Guantánamo, así como una nota del presidente del Comité Permanente Hispano-Norteamericano, no han sido localizados en los archivos del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Las explicaciones ofrecidas por Moratinos de que no hubo ilegalidad en las escalas de los vuelos militares llenó de satisfacción a los populares. El portavoz de Asuntos Exteriores, Gustavo de Arístegui, afirmó que «estábamos convencidos de que los vuelos cumplían el convenio con Estados Unidos y de que no se habían producido violaciones de los derechos humanos, ni con el Gobierno anterior, ni con éste».
La única pega que puso el portavoz popular fue a la custodia de estos documentos, ahora desaparecidos. Aunque precisó que «vamos a colaborar con el Gobierno para el pleno esclarecimiento de estos hechos», calificó de «desleal e irresponsable» al funcionario al que le correspondía su custodia y se mostró dispuesto a pactar el sistema de custodia.
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