Mayor Oreja: «En la UE hay que partirse la cara por los españoles»
En un debate más duro que el primero, el candidato socialista intentó sacar sin éxito el escándalo del uso del Falcon
El segundo debate «cara a cara» entre el socialista Juan Fernando López Aguilar y el popular Jaime Mayor Oreja fue mucho más agrio que el de hace una semana. Ambos elevaron el tono de la crítica aunque, en puridad no hubo argumentos novedosos. El momento de mayor crispación se produjo con motivo de la pederastia y el aborto y López Aguilar intentó introducir la polémica sobre el uso del Falcon, que no debía estar en la agenda de Mayor.
Al igual que el anterior el debate se montó en torno a cuatro grandes capítulos: crisis económica, políticas sociales, derechos y libertades y España en el mundo. Acercamientos, ninguno. Discrepancias, todas.
Crisis económica
Mentiras y recetas del pasado
Le correspondió al candidato popular abrir este capítulo después de una breve intervención de ambos y lo hizo arremetiendo contra el contenido de la carta que José Luis Rodríguez Zapatero y López Aguilar han remitido a los electores. «Nunca he visto una carta tan llena de mentiras y de falsedades», dijo el candidato popular mientras la enarbolaba. Mayor desmintió que el PP haya apoyado en Europa la jornada laboral de 65 horas o su objetivo sea abaratar el despido y bajar las pensiones. «Mentira tras mentira», dijo en lo que constituyó su principal eje argumentativo. Frente a él, López Aguilar prefirió no entrar en la acusaciones concretas y también, echó mano de otro argumento recurrente: «Ya no valen las recetas del pasado. Se sitúan fuera de todos los consensos internacionales»; los populares, agregó, «explotan el malestar y hablan mal de España».
Tras este primer esbozo se produjo, sin embargo, el principal hallazgo del debate. Al tiempo que Mayor Oreja reprochaba los cuatro millones de parados y recordaba que el PSOE de Zapatero no lleva gobernando cinco días, ni cinco meses, sino cinco años, el cabeza de lista del PSOE no tuvo inconveniente en afirmar que «el balance es sumamente brillante», por considerar que si bien hay cuatro millones de parados, en la anterior legislatura se crearon 3 millones de empleo, por lo que según sus cuentas «sólo» se han destruido un millón de puestos de trabajo.
«No tienen credibilidad ni fiabilidad», le espetó Mayor. «Se sitúan fuera del tiempo, del mundo actual, de los consensos», insistió por su parte López Aguilar.
Políticas sociales
Dos visiones opuestas
Fue en este capítulo en el que pareció encontrarse más a gusto el cabeza de lista del PSOE, quien alertó de que «está en juego el modelo social europeo» y dijo que frente al modelo de los socialistas está el pensamiento conservador de que la mejor política social «es la que no existe».
Hubo «guerra de cifras» sobre si las becas se han incrementado, también respecto a si los populares europeos tiraron abajo una propuesta sobre el permiso de maternidad, que no se llegó a votar, o si las Comunidades gobernadas por el PP boicotean la Ley de la Dependencia.
De nuevo, el concepto de familia de uno y de otro no coincidió. El socialista dijo que «iría encantado a una manifestación por la familia» que fuera también por la igualdad, por los derechos de los jóvenes al estudio, por que la gente mayor sepa que está atendida, porque los ciudadanos puedan casarse y descasarse o que no influyera para nada la tendencia sexual. Ante tal aluvión, Mayor Oreja se defendió con un «en política social no se puede hablar de todo y de nada».
Derechos y Libertades
Enfrentamiento por la pederastia
Uno de los momentos más tensos de la noche, en un debate en el que no faltaron las invectivas de uno y otro lado, se produjo cuando López Aguilar sacó a colación las palabras de Cañizares, secundadas por Mayor Oreja, respecto a la pederastia y el aborto. El candidato popular se removió en su silla para advertir a su adversario que «no se lo acepto. Yo no hice ese comentario. La pederastia es lo que más repugnancia me produce a mí». Con anterioridad, López Aguilar había denunciado la «doble moral, hipocresía y doble rasero. Han llegado a decir, que abortar es más criminal que la pederastia o maltratar a los niños».
No fue, la verdad, el capítulo más edificante de los ayer debatidos y quizá puso de manifiesto esas dos Españas de las que se lamentó Mayor. Recordó precisamente que la UE supuso enterrar las dos Españas, pero que el Gobierno de Zapatero había hecho el «recorrido contrario», primero, intentando marginar al PP con pactos como el del Tinell y luego «llevando ese mismo Tinell a los valores».
Mayor invitó a su adversario a «abandonar su superioridad moral. Están obsesionados con el PP», mientras que López Aguilar le emplazó a que dijera algo de la España presente que le gustara «porque las únicas ideas que están en crisis son las que ustedes representan».
Europa en el mundo
Lo nuevo y lo viejo
Estuvo sin duda, López Aguilar mucho más poético que el candidato del PP. Habló del fin del viejo orden internacional, de los nuevos desafíos de la humanidad o de que España está en el «corazón de Europa». Mayor, más pragmático prefirió señalar que «Europa empieza en la defensa de los intereses españoles», cuando uno tiene que partirse la cara «y cuando lo hagan, les tendrán más respeto».
El candidato socialista lamentó que «intenten permanentemente devaluar el peso de su país. Ni Merkel, no Brown ni Obama creen en la España triste que dibujan». Mayor no soltó presa: «¿Cómo van a influir en Europa? ¿Con el socialismo europeo que está en crisis?, mire el socialismo británico, alemán, francés, italiano..». El candidato socialista le tendió la mano de cara a la presidencia europea del próximo año, pero el dirigente popular apostó pero «cambiar el rumbo de España».
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