Los más vulnerables ante la ola de frío

Toda la vida de Leo está sobre la acera. Lleva años durmiendo a la intemperie. Su historia es la de miles de personas sin hogar. Los voluntarios les facilitan comida y mantas, bienes ahora más necesarios que nunca. Porque soportan gélidas temperaturas durante la noche que pueden ser letales. El pasado sábado encontraban en Carabanchel el cuerpo sin vida de un indigente. Y este lunes hallaban a otros dos hombres en Barcelona. En la ciudad condal hay más de 1.200 personas durmiendo en la calle. Y para algunas, los albergues no siempre son la solución. Hay instalaciones donde no pueden llevar todas sus pertenencias o donde no se permite la entrada a animales, a veces su única compañía. Una vida entre cartones, tan expuesta como invisible.