Jordi Rebellón, actor que da vida al doctor Vilches en la serie de Telecinco «Hospital Central»: «El secreto de «Hospital» es que todo resulta muy cercano y real»
Acostumbrados como estamos a villanos obvios de culebrón y sainete, se agradece un malo con matices y fundamento. El doctor Vilches que Jordi Rebellón interpreta en «Hospital Central» lleva camino de convertirse en un clásico a la altura de Richard Channing, el modelo que lo inspiró.
MADRID. Como decía «El Danés» en uno de los memorables diálogos de «Muerte entre las Flores», en muchas ocasiones nada es lo que parece: lo blanco es negro y arriba es abajo. Arrogante, preponte y chulesco, el Doctor Vilches de «Hospital Central» puede ser también humano y sensible sin solución de continuidad. Y muy próximo: sin hacer mucho esfuerzo, todos recordamos un par de Vilches que conocimos en alguna ocasión. El personaje se ha convertido en uno de los ganchos de una serie más que consolidada. Con el episodio del pasado martes batió su mejor marca: 4.851.000 espectadores.
-Supongo que un personaje como Vilches es muy agradecido para cualquier actor.
- Es, indudablemente, un personaje muy atractivo. Inicialmente estaba previsto que interpretara otro papel, pero luego conseguí éste. Vilches es un personaje cínico y duro, con un particular sentido del humor, pero al mismo tiempo tiene momentos de tristeza. muy humanos y tiernos, y eso da muchas posibilidades.
-También fue doctor en «Médico de Familia». ¿La gente no le pide diagnóstico por la calle?
-Sí, siempre te cruzas con algún bromista que te dice que tiene taquicardia o cosas por el estilo.
-En la serie de Emilio Aragón también era el malvado de la función...
-Es cierto, pero aquel era un malvado porque sí, sin matices, sin explicaciones. Vilches es completamente distinto. Los guionistas han justificado que tenga ese carácter tan definido y los espectadores comprenden al personaje. Además, es un excelente profesional. Es el más vocacional y profesional de los médicos de la serie y creo que la gente le quiere. Puede que tenga un carácter fuerte, que roza muy a menudo la impertinencia, pero, en el fondo, es un malvado encantador.
-¿Donde cree que radica el éxito de «Hospital Central»?
-Hay muchas claves. Tiene un excelente reparto coral, está bien realizada y cuenta con buenos guiones en los que se entremezclan muchos tipos de sentimientos. Creo que el gran secreto es que resulta real, muy de verdad. Aunque sea un producto de ficción hay personajes y situaciones reconocibles para todos los espectadores.
- Es cierto que a esa sensación de verosimilitud ayuda el reparto de actores no demasiado conocidos para el gran público.
- Eso demuestra que para garantizar el éxito de una serie no es necesario contar con estrellas. De hecho, tenemos varios ejemplos en el sentido contrario. En «Hospital» el trabajo de «casting» siempre ha sido excelente. Cada actor parece el más adecuado para el papel que interpreta.
-¿Se ha quitado la serie el sambenito de ser la copia de «Urgencias»?
- Ha costado, pero creo que sí. Cuando empezamos a funcionar, todos los periódicos insistían en las inevitables comparaciones, pero ahora parece que la tendencia remite. Hay diferencias evidentes, fundamentalmente en lo que se refiere a los medios de los que ellos disponen. Pero nosotros hablamos de cosas más cercanas, que pasan aquí. En realidad, creo que no tenemos nada que envidiarles.
-¿Entonces no le gusta eso de ser el George Clooney español?
-Es un estupendo actor y uno de los más queridos por el público femenino, pero, insisto, sobran las comparaciones. En lo que no me importaría parecerme es en su sueldo.
-¿Que cree que significará Vilches para su carrera?
-Tendré que estarle siempre agradecido porque me ha dado la oportunidad de demostrar mis condiciones como actor y que se me conozca. Supongo que también será difícil quitármelo de encima, pero esto pasa cuando estás en una serie de éxito cuatro temporadas. Pedro Peña, por ejemplo, seguirá siendo mucho tiempo el abuelo de España. A mí me pasa algo parecido. Para la gente que me para por la calle nunca soy Jordi, soy Vilches, y eso sera inevitable durante bastante tiempo.
-¿Hay algo de Jordi Rebellón en su personaje?
-Soy catalán y, como tal, tengo un humor muy cínico y sarcástico. Pero es el único punto en común. Procuro ser bastante más positivo, estar contento.
-¿No echa de menos sus orígenes en el teatro?
-Sí, de hecho en Águilas (Murcia), la localidad donde resido, hemos montado una compañía de teatro amateur. Ha conseguido varios premios y reconocimientos durante el último año. Me da mucha satisfacción, aunque está en un momento muy delicado por la falta de apoyo del Ayuntamiento. Parece que a los políticos les cuesta comprometerse con este tipo de actividades.
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