Suscribete a
ABC Premium

Investidura ciega

A Sánchez no le afecta tanto una aritmética favorable, sino la garantía de una legislatura solvente

El presidente en funciones, Pedro Sánchez, durante una visita al Centro Nacional de Supercomputación, situado en Barcelona EFE
Manuel Marín

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Primero, Pedro Sánchez indujo a pensar en un Gobierno en solitario con apoyo externo de Podemos y otros partidos en función de la «geometría variable». Después, alentó la abstención de UPN para lograr una investidura in extremis. Más tarde, presionó al PP y Ciudadanos ... y advirtió de una repetición electoral. Más adelante aún, se abrió a lograr la abstención de ERC ; y finalmente el PSOE aboga ahora por una investidura ciega e incierta . Demasiadas imposturas. Distintas ideas, pronósticos cambiantes y ambigüedad sistemática para alcanzar una sola conclusión: aunque cueste creer que Sánchez vaya a arriesgarse a una investidura fallida sin garantía de apoyos suficientes –la ingenuidad no existe en política, y la teatralidad, sí-, la hipótesis no tiene por qué ser engañosa si lo que pretende es forzar al PP/Ciudadanos, y a Podemos/ERC a retratarse , sin más coste para él que quedar victimizado y, paradójicamente, reforzado.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación