El Gobierno vuelve a agitar la memoria histórica ante la cercanía de las urnas
La batalla por la hegemonía en la izquierda, detrás del anuncio de Moncloa sobre las fosas y el Valle de los Caídos

La convocatoria de elecciones viene acompañada de un ‘clásico’ en los últimos tiempos: la memoria histórica vuelve a estar en la agenda del Gobierno, la lluvia de millones destinados a las fosas se reactiva y el Valle de los Caídos regresa a los discursos ... de la izquierda . Ante las elecciones del 4 de mayo en la Comunidad de Madrid, que los partidos afrontan ya en clave nacional y cuyos resultados pueden marcar las tendencias de los principales partidos, la vicepresidencia Carmen Calvo acaba de anunciar tres millones de euros para localizar y exhumar fosas de la Guerra Civil y el Franquismo , y otros 600.000 euros destinados al Valle de los Caídos. Todo ello parte de los 11,3 millones reservados en los Presupuestos de este año para la memoria histórica.
«Vuelven los grandes éxitos de Sánchez», comentó Pablo Casado en una conversación informal con ABC, cuando se le preguntó qué le parecía que el Gobierno volviera a poner en primer plano la memoria histórica, ante la proximidad de las elecciones. El líder del PP cree que a estas alturas, en plena pandemia y con los madrileños y españoles agobiados por la crisis sanitaria y económica, ese «efecto Valle de los Caídos» no tendrá influencia en la campaña ni logrará movilizar en este caso al electorado .
Nada que ver con lo que ocurrió en noviembre de 2019 , en la campaña de las generales que dio una victoria ajustada a Sánchez. En aquellos tiempos, sin pandemia a la vista, la exhumación de Franco protagonizó buena parte del debate político, y según las encuestas, logró movilizar de forma especial al electorado de Vox, que subió hasta los 52 escaños. La división del centro-derecha fue perfecta para el PSOE, que logró optimizar sus resultados y sumar la conocida como «mayoría Frankenstein» para ser investido, según el término utilizado por Alfredo Pérez Rubalcaba en su día.
Fuentes de la dirección nacional del PP sostienen que, a estas alturas, ese «gran éxito» del ‘sanchismo’ no va a influir en la movilización del voto. «Si preguntas en la calle seguramente nadie se ha interesado por las fosas y el dinero de Calvo estos días», comentaron. Pero en el principal partido de la oposición sí ven un objetivo político en el uso que el Gobierno hace, una vez más, de la memoria histórica ante un proceso electoral. En este caso, la batalla está en la izquierda, sobre todo después de que Pablo Iglesias decidiera presentarse como candidato de Podemos a la Asamblea de Madrid y marcara distancias con el PSOE. «Está en juego la hegemonía en la izquierda», advierten las fuentes consultadas. «La memoria histórica es una bandera ideológica que quiere controlar el PSOE para marcar su espacio político frente a Podemos, en un momento importante cuando Iglesias ha salido de la coalición con Sánchez».
La pandemia, clave
La diferencia entre el momento de la exhumación de Franco y el actual es evidente: ahora hay una pandemia y una crisis económica que preocupan en la calle por encima de cualquier otra circunstancia. Debates como el de la memoria histórica, el cambio climático o la cuestión de género han pasado a un segundo plano, cuestiones ‘postmodernas’ que han tenido que dejar paso a la preocupación más primitiva de todas, como es la de la supervivencia pura y dura.
Así lo ve el presidente de GAD3, Narciso Michavila, metido de lleno en la preparación del trabajo de campo de próximas encuestas. «Las preocupaciones de los ciudadanos han cambiado . Sus prioridades, de repente, son otras». Por eso, entiende que si los partidos se equivocan en la campaña en esas prioridades, lo pagarán en las urnas:«El 4 de mayo tendremos un test electoral de ese tipo de estrategias, más centradas en la ideología que en la resolución de los problemas reales».
Michavila cree que en las elecciones del 4 de mayo, el elector va a votar pensando más en el colegio de sus hijos que en dónde están enterrados los restos de su bisabuelo. Desde GAD3 se prevé, en todo caso, una movilización masiva en las elecciones.
Cansancio
Otro factor que puede afectar a la incidencia que pueda tener esa insistencia del PSOE en la memoria histórica es el hartazgo de los afectados que asisten, como han denunciado en otras ocasiones en estas páginas, a cómo el Gobierno se centra en materializar aquellos anuncios en la materia más mediáticos, como puede ser la exhumación de Franco; pero olvida las reclamaciones de los ciudadanos anónimos que llevan décadas intentando sacar a sus familiares de fosas comunes o , sin ir más lejos, de las criptas del Valle de los Caídos.
El próximo 4 de mayo , con el viento soplando ahora mismo a favor del PP en la Comunidad de Madrid, las urnas hablarán. En juego están dos modelos de gestión y también pasará el examen la estrategia socialista de agitar la memoria histórica, como paradigma del discurso pasional, en momentos decisivos políticamente para después olvidar lo prometido.
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