El Gobierno ve un «error» que Yolanda Díaz utilice el 8-M para darse «autobombo»

Fue ella quien recuperó la polémica ayer en una entrevista en Radiocable al señalar que La Moncloa y el Ministerio de Sanidad la desacreditaron creyendo que su guía solo iba a generar alarma. «El 4 de marzo [de 2020] presenté una guía enormemente polémica en el Gobierno, y también fuera se me acusó de alarmista; fue en la antesala del 8-M», planteó la vicepresidenta. Aquello no solo sentó mal en el Gobierno, que la contradijo con un comunicado difundido a la prensa. Cayó como un torpedo en la CEOE, a la que no se consultó, y que llegó a tildarlo de «error grave» y a lamentar que generaba temores. Y ya entonces el Partido Popular también pidió al Gobierno «aclaraciones» al considerar que ese documento de Trabajo generaba «alarma y confusión».

Ayer, Díaz recordó cómo vivió aquel momento en un claro ejercicio de diferenciarse de la gestión socialista de ese momento, algo que a lo largo del día luego intentó enmendar centrando el foco en que el PP lo había sacado de contexto.

La parte socialista del Gobierno quiso rebajar la trascendencia de las palabras de Díaz asegurando que no es diferente de lo que hizo entonces. Pero algunas fuentes gubernamentales sí apuntan que comete un «error» al repetirlo en un intento de darse «autobombo» . La vicepresidenta lo expresaba así ayer en la radio: «Me acuerdo bien de que Pablo era vicepresidente y lo llamé desolada por lo que estaba pasando, el 15 de febrero la pandemia ya azotaba fuertemente a Italia y convoqué a mi equipo, necesitábamos desplegar medidas porque veíamos lo que iba a pasar».

Horas después de presentar la guía de la discordia, la Secretaría de Comunicación del Gobierno envió un comunicado remarcando que las indicaciones sanitarias no correspondían a Trabajo sino a Salvador Illa, extitular de Sanidad. «Las indicaciones sobre la evolución del coronavirus y las medidas a tomar en España las está ofreciendo Sanidad (...) En España, todo el Gobierno sigue las indicaciones concretas de Sanidad, basadas en un seguimiento constante de la situación y la transparencia informativa».

El 5 de marz o, después de este golpe en la mesa de La Moncloa, Díaz también consideró en público que «no hay que causar alarma». No quiso enfrentarse a la desautorización y asumió la orden de Sanidad. Pero no estuvo presente en la marcha del 8 de marzo.

Retrotraerse hoy a aquellos días es parte de su estrategia de diferenciar su gestión al frente del departamento de Trabajo durante la crisis económica derivada de la pandemia. Sin embargo, en su entorno aseguraron que estas declaraciones atendían más a un momento de relajación de la vicepresidenta que a un discurso previamente preparado . No obstante, en su entorno se admite que sus palabras no fueron las más apropiadas porque dejaron espacio a la oposición para atacar al Gobierno.

El PP aprovechó para hacer una lectura mucho más afilada de estas declaraciones. Para el principal partido de la oposición, sus palabras vienen a confirmar que el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos conocía de antemano la gravedad del Covid-19 y que no actuó hasta después del Día Internacional de la Mujer , en cuyas movilizaciones se volcó, entre otros, el Ministerio de Igualdad de Irene Montero. También asistieron ministras socialistas como la entonces vicepresidenta Carmen Calvo, la exministra Magdalena Valerio y la actual ministra de Sanidad, Carolina Darias.

Ayer, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, dijo en los pasillos de la Cámara Baja que las declaraciones de Yolanda Díaz le parecen de «extrema gravedad», cuando «reconoce que desde mitad del mes de febrero ella sabía y conocía que el virus ya estaba en España y reconoce que sabía ella, y por tanto el Gobierno, la gravedad que significaba esta situación». «Es la confirmación de lo que veníamos avisando desde el principio: que no se actuó de manera rápida».

La portavoz del PP anunció también que su grupo parlamentario solicitará la comparecencia urgente de Díaz y la del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, para preguntarles por qué no se emprendieron medidas y qué información tenía el Gobierno entonces. Además, reactivarán su petición para crear una comisión de investigación en la Cámara, a pesar de que la Junta de Portavoces ya debatió su constitución y la rechazó con la mayoría que respalda a Sánchez.

Para responder a las acusaciones del PP, la vicepresidenta se agarró a que cuando el principal partido de la oposición conoció en marzo de 2020 la divulgación de esa guía les tildó de «alarmistas». «Y ahora vuelven a abrir esta polémica artificial ». Durante una comisión en el Congreso con el ministro José Luis Escrivá aquella semana de marzo de 2020, el diputado del PP Tomás Cabezón pidió explicaciones al Gobierno porque a su juicio el documento de Trabajo generaba «incertidumbre».

En aras de rebajar interpretaciones en clave de disensiones en el Gobierno, Díaz también expresó en Twitter que el Gobierno fue «ejemplar y responsable» en la gestión de la pandemia.