El ensalzamiento a ETA no tiene final
Covite presentará una queja ante el defensor del pueblo del País Vasco para que se pronuncie y pida a los ayuntamientos que borren las pintadas
Las pintadas por los presos etarras se ubican en lugares cotidianos como frontones o polígonos industriales de Hernani, Usurbil o Rentería
Rostros de etarras reflejados en una fachada de Rentería
En numerosos rincones del País Vasco y de Navarra, la izquierda abertzale continúa sembrando las calles de pintadas para recordar a los pistoleros de ETA, algunos de ellos en prisión cumpliendo pena por sus crímenes, y reivindicar su actividad terrorista.
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), la asociación presidida por Consuelo Ordóñez , ha recopilado fotografías de estos mensajes plasmados en lugares públicos, que a su juicio enaltecen el terror de ETA y humillan y menosprecian a las víctimas. La documentación acumulada por el colectivo incluye una treintena de pintadas y simbología, ubicadas en lugares cotidianos como un frontón, un carril bici o un polígono industrial. Hernani, Usurbil y Rentería -los tres ubicados en la zona interior de la provincia de Guipúzcoa- son los municipios que copan el mayor número de mensajes y pintadas por los etarras.
Según ha podido saber ABC, la asociación de víctimas Covite presentará en los próximos días una queja ante el defensor del pueblo del País Vasco, conocido como «Ararteko» , para informarle de esta radiografía de las pintadas callejeras. Covite instará al «Ararteko» a que se pronuncie y solicite a los ayuntamientos del País Vasco que procedan a borrar los mensajes.
Ley de reparación
Las víctimas prevén invocar el artículo 4 de la Ley vasca 4/2008 de reconocimiento y reparación a las víctimas del terrorismo, que obliga a las instituciones a prevenir los actos que ensalcen el terror o humillen a las víctimas . La normativa aprobada el 19 de junio de 2008 establece: «Los poderes públicos velarán para que las víctimas sean tratadas con respeto a sus derechos, para ello adoptarán las medidas apropiadas para prevenir y evitar la realización de actos efectuados en público que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares, exaltación del terrorismo, homenaje o concesión pública de distinción a los terroristas».
Al mismo tiempo, y ocho años después de que ETA anunciase el abandono de las armas, la izquierda abertzale sigue realizando homenajes públicos a los etarras que salen de prisión, sin incluir a aquellos que se han arrepentido o desvinculado de la banda.
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