Los delitos de odio se convierten en prioridad política para el Ejecutivo
La vida de todos debe ser sana y feliz, sentencian en el Palacio de la Moncloa, sea cual sea la...
La vida de todos debe ser sana y feliz, sentencian en el Palacio de la Moncloa, sea cual sea la condición sexual, la procedencia o la ideología de uno. Pero hoy hay un joven en Madrid herido y aterrorizado. Combatir ese tipo de agresiones ha pasado a ser una prioridad política para el Ejecutivo, pero también la determinación de no tolerar los discursos de odio que las alientan. Y ahí se desata el fuego cruzado. Podemos señala a la ultraderecha como el origen de ese discurso de odio. VOX se defiende y es defendido por el PP. Las ministras Belarra y Montero denuncian que los populares blanqueen a los de Abascal, que condena la agresión de Malasaña acusando a la izquierda de ocultar en muchos de estos casos el origen los agresores. El presidente Sánchez pedirá a los partidos en el Congreso que se acelere la Ley de Igualdad de Trato y No Discriminación, la conocida como ley Zerolo.-Redacción-
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