Las claves del nuevo mensaje «fraudulento» de Batasuna
La «izquierda abertzale» pretende zanjar 50 años de complicidad con ETA con excusas por su falta de «sensibilidad» con las víctimas

Chantaje al Estado
El «cese definitivo» de la actividad terrorista no es incondicional, porque la «izquierda abertzale» exige a cambio un giro radical en la política penitenciaria que incluya beneficios para los presos, como antesala de una amnistía encubierta .
No pide la disolución de ETA
A cambio propone que la banda desmantele sus «estructuras militares», eso sí, siempre y cuando los estados español y francés hagan lo propio con las Fuerzas de Seguridad, esto es, que abandonen el País Vasco.
El discurso de siempre
Todo para acabar diciendo que ETA y los gobiernos de España y Francia deben abrir un proceso de negociación. Ya se hizo en Argel, Estella, Zurich, Ginebra, Oslo...
Por imperativo legal
Dice reconocer el dolor causado por ETA y por la actitud que ha mantenido Batasuna respecto a los atentados, pero sigue sin condenar a la banda ni renegar de su sanguinaria trayectoria. Es más, la justifica cuando alude a las generaciones de jóvenes que lucharon contra la represión
El Estado, culpable principal
Porque no ha respetado los derechos de los vasco, así que deberá reconocer «el dolor causado a los miles de hombres y mujeres». Según Batasuna, ha debido de causar más víctimas que ETA.
Manipulación de la Historia
Propone una «comisión de la verdad», eso sí, que incluya como víctimas a los pistoleros etarras que murieron matando.
El precio político
Afirma en el documento que para construir una «paz duradera» el Estado debe aceptar la autodeterminación del pueblo vasco. Y cita casos como los de Quebec, Montenegro, Sudán del Sur... en las antípodas del País Vasco
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